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El reto de la investigación de desaparición forzada en el marco de la justicia transicional​

Para la Unidad de Investigación y Acusación es fundamental contar con la experticia precisa para desarrollar los procesos investigativos de los graves crímenes cometidos durante más de 50 años de conflicto en Colombia; es por ello, que día a día fortalece el diálogo con las víctimas, sus representantes, organizaciones de derechos humanos, expertos nacionales e internacionales.

En consecuencia, para conmemorar el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, la Unidad llevó a cabo una jornada de capacitación sobre “El reto de la investigación de desaparición forzada en el marco de la Justicia Transicional”. En la misma se escucharon diversas opiniones y estudios sobre el tema, con el objetivo, entre otras cosas, de aportar con la continuación del trabajo por la búsqueda de la verdad y la construcción de una paz estable y duradera.  

La jornada contó con la participación de Adriana María Arboleda Betancur, defensora de Derechos Humanos, acompañante de víctimas de desaparición forzada y vocera de la Organización de personas desaparecidas, MOVICE; Federico Andreu-Guzmán, jurista, defensor de derechos humanos, profesor universitario, investigador y especialista en derecho internacional de los derechos humanos; Rainer Huhle, ex miembro del Comité de la Convención contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas y miembro del equipo asesor de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas y Mauricio Aguirre Patiño, fiscal anta sala del Tribunal de la Jurisdicción Especial para la Paz - 

Durante la jornada se debatió sobre los desafíos y los retos que supone la investigación de este delito según las diferentes miradas de los conferencistas. Para Arboleda Betancur, la JEP tiene dos desafíos. El primero es “satisfacer el derecho a la justicia”; es decir, “que se pueda superar la impunidad y los grandes responsables del crimen sean investigados” y, el segundo desafío será “la búsqueda de la localización de las víctimas, ojalá con vida, y si no poder recuperar sus cuerpos, identificarlos y entregarlos a sus familias”.

Por su parte, Federico Andreu-Guzmán ahondó en los elementos más importantes que debe tener una investigación: el perfil sociopolítico de las víctimas (quién era, había algún antecedente en su entorno, cuáles eran sus vínculos, entre otros); los contextos particulares que ayudarán a guiar la investigación; el conocimiento a fondo de las estructuras que cometieron el delito y la conexidad entre los casos individuales y los demás casos no solo de desaparición forzada sino otros crímenes.

Entre tanto, Rainer Huhle enfocó su conversación en la relación entre la búsqueda de las personas desaparecidas con la investigación penal, aunque para el expositor no se deberían separar estas tareas (la búsqueda y la investigación). Además, resaltó la labor que se ha adelantado en el país “en Colombia existe un buen clima, una voluntad dentro de las diferentes instituciones que conforman el Sistema Integral para la Paz, lo que es una base positiva para concertar las dos tareas y actuar en conjunto”.

Por su parte Giovanni Álvarez, director de la Unidad de Investigación y Acusación, destacó la importancia de compartir estos espacios con expertos en el tema y señaló que  “los aprendizajes que los expertos, han tenido a lo largo de tantos años dedicados a la investigación y la búsqueda de los desaparecidos son fundamentales para que adelantemos investigaciones agiles y eficientes, especialmente, para que le podamos cumplir a las víctimas en este proceso de reconciliación que nos lleve a una paz estable y duradera”.

Desaparición forzada: algunas cifras

En Colombia, dejando en claro el reto que supone cuantificar este delito, según el Registro Único de Víctimas -RUV-, la desaparición forzada tiene 151.521 víctimas directas y 35.296 víctimas indirectas. Este flagelo tiene impactos psicosociales y daños emocionales ya que produce un sufrimiento y una incertidumbre prolongada que impide hacer el duelo de las víctimas indirectas (familiares, amigos, comunidades).​