​“Los colombianos no tenemos otra alternativa que caminar el camino de la paz”: Director de la Unidad de Investigación y Acusación

Ante unas 50 víctimas del conflicto armado de varias regiones del país que viven en la localidad bogotana de Bosa, Giovanni Álvarez Santoyo, director de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP, aseguró que, al margen de quién presida el próximo gobierno de Colombia, la Jurisdicción Especial para la Paz seguirá firme con su trabajo.

“Independiente de cuál sea (el nuevo) gobierno, la Jurisdicción Especial para la Paz seguirá adelante cumpliendo con su deber", sostuvo el funcionario durante su intervención en el conversatorio ¿Cómo se construye la paz desde la localidad de Bosa?, convocado por Unidad de Investigación y Acusación y la Secretaría Ejecutiva de la JEP.

De acuerdo con el Director de la Unidad, “nosotros en la Jurisdicción tenemos que seguir construyendo la verdad (…) Estamos construyendo la verdad desde dos puntos de vista: el de los victimarios, pero también tenemos que construir la verdad desde el punto de vista de las víctimas".

Durante el evento, que se desarrolló en el Centro de Encuentro para la Paz y la Integración Local del Conflicto Armado Interno de Bosa, en donde la JEP cuenta con un espacio de atención a las víctimas, Álvarez Santoyo hizo hincapié en que todos los colombianos nacidos en los últimos 60 años –“algunos más que otros"– han sido víctimas del conflicto armado.

“Por eso nada nos puede detener. Tenemos que seguir caminando el camino de la paz", agregó. “Los colombianos no tenemos otra alternativa que caminar el camino de la paz, el camino de la reconciliación, el camino que nos conduzca a reconocernos y a vernos solo de una forma: como seres humanos", añadió.

El Jefe de la Unidad de Investigación y Acusación finalizó su participación con el siguiente mensaje: “Si no nos reconciliamos, no tendremos una paz estable y duradera. Aspiramos (desde la JEP) a dar verdad para todos los colombianos y justicia para las víctimas" del conflicto interno armado.

En tanto, Harvey Danilo Suárez, secretario ejecutivo de la JEP, opinó en el mismo conversatorio que “la manera como se logra la solución de tantos años de conflicto no es con decisiones judiciales (…) Las condenas no van a ser suficientes. Necesitamos procesos que dignifiquen a las víctimas".

Según dijo, el primer proceso de la justicia restaurativa es escuchar a las víctimas porque, entre otras cosas, el dinero no resuelve el dolor de las víctimas. “La Jurisdicción (Especial para la Paz) no es perfecta, pero se parece a lo que muchos hemos soñado", puntualizó.

Por las víctimas, la palabra la llevaron las lideresas sociales Esmeralda Sierra y Martha Rentería.

“Estar en esta selva de cemento –en referencia a Bogotá– ha sido muy fuerte (…) Es duro ver cómo todos los días caen víctimas y víctimas. Y todos los días, en vez de parar, (las muertes) siguen. No ha sido posible parar todo esto", enfatizó Sierra en su emotivo mensaje.

Según sus palabras, “lo que todas las víctimas reclamamos es justicia, una justicia real (…) Justicia para los diferentes actos de violencia, en especial para las mujeres en situaciones de violencia sexual".

Por su parte, Rentería observó que el kilombo Niara Sharay de medicina ancestral, que fue creado bajo su liderazgo en este espacio de atención a víctimas de Bosa, nació como una propuesta de resistencia y paz. “Yo soy mendiga de la verdad, de la justicia y de la paz. Todos los días mendigo eso", recalcó.

Finalmente, Ángela Pedreros, de la Alta Consejería para la Paz, Víctimas y Reconciliación, de la alcaldía Distrital, llamó la atención en que “Bogotá tiene una particularidad, especialmente Bosa, y es que recibe a muchas víctimas del conflicto armado (…) La territorialización del Acuerdo de Paz es la apuesta de Bogotá".

Se estima que en Bosa viven más de 30.000 víctimas del conflicto armado y la mayoría de ellas llegaron allí en calidad de desplazadas.

El 11 de marzo pasado, la Jurisdicción Especial para la Paz inauguró en Bosa este espacio de atención integral para las víctimas del conflicto armado, que funciona, bajo la modalidad de convenio, con la Alta Consejería para las Víctimas la Paz y la Reconciliación de Bogotá, en el Centro Integral de Atención a Víctimas de la Localidad de Bosa.

Tal vez por todo lo anterior, uno de los hijos más destacados de Bosa, el médico, periodista y experto en conflictos del mundo Víctor de Currea Lugo, aseveró en la jornada: “Las víctimas de Bosa necesitan que se les reconozca su historia. Yo les pediría a las instituciones que nos ayuden a construir la memoria de Bosa". ​​