​COMUNICADO 128

Se marca un hito en la justicia restaurativa durante la primera entrega digna en fase de juicio de la Sección de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad en el marco del Caso Conjunto No. 03 y 04

  • Óscar Rodrigo Chaverra Grisales fue asesinado y desaparecido forzosamente el 16 de diciembre de 2005 por integrantes del Ejército Nacional, quienes lo presentaron ilegalmente como baja en combate y lo sepultaron en condiciones de no identificación en el cementerio Las Mercedes de Dabeiba (Antioquia).
  • Chaverra Grisales fue aprehendido por paramilitares bajo engaños en el centro de Medellín (Antioquia) y entregado a integrantes del Batallón de Contraguerrilla No. 79 en Dabeiba (Antioquia).
  • En el acto de entrega digna realizado por la Sección de Reconocimiento de la JEP, los comparecientes Jaime Coral Trujillo y William Andrés Capera Vargas reconocieron su responsabilidad en el crimen y pidieron perdón a la familia.
  • Los familiares de Óscar Rodrigo Chaverra Grisales recibieron el cuerpo en una entrega digna realizada durante la fase de juicio del Caso Conjunto No. 03 y 04 sobre el cementerio Las Mercedes de Dabeiba (Antioquia), que adelanta la Sección de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad.
•	En el acto de entrega digna realizado por la Sección de Reconocimiento de la JEP, los comparecientes Jaime Coral Trujillo y William Andrés Capera Vargas reconocieron su responsabilidad en el crimen y pidieron perdón a la familia.


Medellín, 10 de agosto de 2025. Luis Fernando Chaverra Grisales no recuerda el año en que dejó de saber del paradero de Óscar Rodrigo, su hermano menor, pero tiene presente que en el velorio de su padre tuvo el último encuentro cercano con Óscar, quien acompañó las honras fúnebres que se realizaron en el centro de Medellín, una zona que Óscar recorría desde que, empezó a vivir en las calles de La Candelaria.


Óscar pasaba sus días deambulando entre los parques de San Antonio, Berrío, Bolívar y Botero. Luis lo sabía, y por eso, en muchas ocasiones, se desplazaba de la plaza de mercado La Minorista —donde trabaja desde hace 40 años— para adentrarse en las calles del centro hasta encontrarlo. Lo invitaba a comer y a tomarse una gaseosa. Era su forma de cuidarlo, de expresarle que había alguien que estaba pendiente de él. 


Un día fue a buscarlo y no lo encontró más. Caminó hasta a la Plaza de Botero, donde se halla el Museo de Antioquia, el lugar donde más se le veía transitar a Óscar. Allí le preguntó a una vendedora ambulante —antigua vecina de los hermanos en el barrio popular donde crecieron— si lo había vuelto a ver. La mujer le dijo que Óscar se había ido con un señor a trabajar en una finca. Fue lo último que Luis Fernando supo de él.


Los hechos
Óscar Rodrigo Chaverra Grisales fue retenido en diciembre de 2005 en el centro de Medellín por integrantes de grupos paramilitares y trasladado hasta zona rural del municipio de Dabeiba (Antioquia). 


Conforme está documentado en el expediente del proceso judicial que adelanta la Sección de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad de la JEP, allí fue entregado al entonces sargento Jaime Coral Trujillo, comandante del pelotón Canadá 1 del Batallón Contraguerrilla 79 (BGC 79), adscrito a la Brigada Móvil Número 11 (BRIM 11) del Ejército Nacional. A su vez, el sargento (r) Coral Trujillo lo entregó al suboficial Capera Vargas con la orden de custodiarlo y esperar nuevas indicaciones. Durante este tiempo, a Óscar le dijeron que estaban verificando sus antecedentes penales.

Los familiares de Óscar Rodrigo Chaverra Grisales recibieron el cuerpo en una entrega digna realizada durante la fase de juicio del Caso Conjunto No. 03 y 04 sobre el cementerio Las Mercedes de Dabeiba (Antioquia), que adelanta la Sección de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad.


Sin embargo, eso no era cierto. Desde hacía varias semanas, el sargento (r) Coral Trujillo tenía todo planeado. Había contactado a un integrante de los grupos paramilitares con los que antes había realizado operaciones conjuntas. Le pidió que le entregara a una persona que pudiera ser asesinada y presentada como una baja en combate. Su objetivo era satisfacer la presión de sus superiores por mostrar resultados operacionales y, como él mismo confesó a la JEP, obtener días de descanso para celebrar la Navidad y el fin de año.


En la mañana del 16 de diciembre de 2005, a través de un programa radial militar, Coral Trujillo informó a sus superiores sobre un supuesto combate en la zona de La Antena, en medio de la operación Destructor No. 44. El sargento (r) reportó como resultado operacional la baja de un hombre sin identificar, presunto integrante del Frente 5 de las Farc-EP.


El proceso de recuperación e identificación de Óscar Rodrigo Chaverra Grisales
La exhumación de ese cuerpo fue realizada por el Grupo de Análisis Técnico Forense (GATEF) de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA), el 9 de marzo de 2021. Ese día se realizó la prospección de la fosa número 25, como parte de la intervención forense en el cementerio de Dabeiba, punto de interés forense que había sido reportado por el compareciente Capera Vargas


La intervención forense se realizó en el marco de las medidas cautelares dictadas por la JEP para proteger el cementerio, buscar a víctimas de desaparición forzada y recolectar evidencia judicial. Todo esto en el marco del Caso Conjunto No. 03 y 04, cementerio Las Mercedes, de Dabeiba, abierto tras la información aportada por el compareciente William Capera Vargas a la JEP.


El Instituto Nacional de Medicina Legal (INML) informó que se había realizado la identificación de Óscar Rodrigo Chaverra Grisales, quien fue exhumado en el cementerio Las Mercedes de Dabeiba (Antioquia), en la Fosa 25 - Acta 02.


En un acto de reconocimiento y perdón, los comparecientes, por primera vez dieron la cara a las víctimas
El acto de entrega digna fue dirigido por el magistrado Juan Ramón Martínez Vargas, de la Sección con Reconocimiento de la JEP, y tuvo lugar en el convento de la Madre Laura, en la Comuna 13 de Medellín., durante los días 5 y 6 de agosto de 2025, donde Luis Fernando y Hugo Alexander se reencontraron con el cuerpo de su ser querido.

Chaverra Grisales fue aprehendido por paramilitares bajo engaños en el centro de Medellín (Antioquia) y entregado a integrantes del Batallón de Contraguerrilla No. 79 en Dabeiba (Antioquia).


Fue un acto sobrio y de enorme profundidad, como Luis Fernando lo pidió: sin flores, ni rituales religiosos. Estuvo acompañado por su hijo Hugo Alexander, la hermana Rosa Cadavid de la Fundación Madre Laura y por funcionarios de Medicina Legal, de la UIA de la JEP, la Alcaldía de Medellín, la Gobernación de Antioquia, la Unidad de Víctimas, La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas y la Misión de Verificación de Naciones Unidas.


Al iniciar el acto de entrega digna, Luis Fernando aceptó la presencia de los exmilitares Jaime Coral Trujillo y William Capera Vargas, responsables del asesinato y desaparición forzada de Óscar, quienes son juzgados por la Sección con Reconocimiento del Tribunal para la Paz. Los comparecientes fueron hasta allí a darle la cara a Luis Fernando y Hugo Alexander, a contarles la verdad, a responder sus preguntas y reconocer el crimen que cometieron, cumpliendo así con las obligaciones que la JEP les impone.


En el acto, el INML y el GATEF presentaron la explicación técnico científica de la recuperación e identificación del cuerpo y entregaron detalles del hallazgo forense, como que, junto al cuerpo de Óscar, fueron encontrados un par de medias y un pantalón camuflado y; que murió a causa de heridas causadas por disparos con arma de fuego.

Tras los informes técnicos y por disposición del magistrado Martínez, intervinieron los comparecientes dirigiéndose a Luis Fernando y Hugo Alexander. El sargento (r) Jaime Coral Trujillo afirmó que Óscar no era guerrillero, y que era una persona vulnerable: “fue víctima de las presiones institucionales por resultados, de nuestra decisión de anteponer intereses personales a su humanidad. Hoy exalto su condición de civil, de hijo, de hermano, de ser humano digno de protección”.


El sargento (r) William Capera Vargas le contó a Luis Fernando que durante el tiempo que tuvo a Óscar bajo custodia habló con él, le dio comida y sus hombres le ofrecieron cigarrillos. Se ganó su confianza. Supo su nombre, que venía de Medellín y que no tenía un lugar fijo donde vivir. Fue Capera Vargas quien después lo condujo al lugar donde Óscar fue asesinado por uno de los soldados y posteriormente llevó su cuerpo hasta el cementerio, donde lo enterraron sin identificar.


Capera Vargas reconoció que el caso de Óscar fue el primer crimen en el que participó. También, que Óscar fue el primer habitante de calle víctima de falsos positivos en Dabeiba. A partir de ese hecho, se desató la violencia contra personas vulnerables que eran abordadas en Medellín y trasladadas con engaños hasta el occidente de Antioquia.


“Señor Luis, en ese entonces yo rompí mi compromiso con la sociedad al aceptar y cumplir la orden que me dio el señor Coral, al guardar silencio y no denunciar”, le dijo el sargento (r) Capera Vargas a Luis Fernando y Hugo Alexander.


Luis Fernando y Hugo Alexander los escucharon en silencio. No respondieron al pedido de perdón que hicieron los comparecientes. Preguntaron por el nombre del soldado que disparó a Óscar. Capera y Coral se comprometieron a averiguarlo.


“¿De dónde salió el camuflado con el que lo enterraron?”, les preguntó Luis Fernando. “Jaime Coral llevó el pantalón camuflado, la camisa y un par de botas de caucho. A Óscar se le entregó esa ropa, yo le pedí el favor de que se cambiara”, le respondió Capera.


Tras el encuentro, el magistrado Juan Ramón Martínez Vargas, agradeció a las víctimas su resiliencia y disposición para aceptar la presencia de los victimarios en el marco de esta justicia restaurativa, a su vez llamó la atención a los victimarios: “Están viendo a los ojos a quienes tanto dolor ocasionaron, no basta con aceptar  su responsabilidad por los crímenes cometidos, tienen que seguir aportando verdad, cumplirán las sanciones que impondremos y no pueden descansar en su compromiso de seguir buscando a quienes desaparecieron, deben contribuir cada uno de los días que están por venir en la restauración del daño que provocaron”.


Es importante mencionar que esta entrega marca un hito restaurativo, pues es la primera vez que un acto de esta dimensión cuenta con la presencia de quienes cometieron la desaparición y asesinato, así como que el cofre que fue utilizado para la inhumación de la víctima fue elaborado por el compareciente William Capera en el marco de acciones que se adelantan en la línea restaurativa de búsqueda de personas dadas por desaparecidas de la UBPD, dentro del proyecto “Gestores de Reconciliación”.


Una búsqueda incansable
Hugo Alexander Chaverra Tejada, ha buscado sin parar a su hermano, John Alexander Tejada Posada, quien fue sacado por hombres armados de su casa ubicada en el barrio Las Independencias, en la Comuna 13, de Medellín, —frente a toda la familia—el 29 de agosto de 2001. Desde entonces, John ha sido buscado sin descanso por su hermano y su madre, Rubiela Tejada Posada, quien lamentablemente murió antes de encontrar a su hijo.


En esta incansable búsqueda, Hugo Alexander entregó sus muestras biológicas al Instituto Nacional de Medicina Legal para realizar el cotejo de ADN que lleve al encuentro con su hermano. En abril de 2022, Hugo Alexander Chaverra Tejada, recibió la llamada de una funcionaria del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses quien le informó que el ADN de un cuerpo exhumado del cementerio Las Mercedes coincidía con su perfil genético. La ilusión se hizo presente en Hugo Alexander, quien confiaba que el hallazgo forense respondiera a su hermano; sin embargo, el ADN del cuerpo exhumado en Dabeiba coincidía con su linaje paterno y no con el materno, por lo que se descartó la posibilidad de que el cuerpo encontrado, fuera el de su hermano John Alexander.

John Alexander era el hijo mayor de su madre, Rubiela, pero no el de su padre, Luis Fernando Chaverra Grisales. En ese momento, los funcionarios de Medicina Legal se pusieron en contacto con Luis Fernando, él les dijo que uno de sus hermanos se encontraba en situación de calle y que hacía muchos años no lo veía. Que lo último que supo de él fue que un señor se lo había llevado a trabajar a una finca.


A Luis Fernando le tomaron una muestra de sangre que llevó al cotejo de ADN mediante el cual se logró la identificación del cuerpo, que resultó ser Óscar Rodrigo Chaverra Grisales.


Por el momento, John Alexander Tejada Posada continúa desaparecido, razón por la cual el magistrado Martínez conminó el compromiso y esfuerzo institucional para lograr determinar su paradero.