COMUNICADO 150
12 comparecientes del Bloque Sur de las Farc-EP rindieron versión ante la JEP por crímenes en Amazonas, Caquetá, Putumayo, Meta, Huila,
Cauca y Nariño
- Los comparecientes de las Farc-EP respondieron por desapariciones forzadas, homicidios, masacres, atentados, entre otros hechos cometidos en las zonas donde operó el Bloque Sur.
- Las audiencias se realizan en el marco del Caso 10, que investiga los crímenes más graves y representativos cometidos por las Farc-EP que no son amnistiables. Es decir, que no pueden recibir perdón judicial.
- Varios comparecientes de las Farc-EP reconocieron su responsabilidad en el homicidio de siete niños el 12 de noviembre de 1990, entre Neiva y Algeciras, Huila, quienes viajaban en una camioneta de la Policía para participar en una competencia deportiva.
- En las diligencias participaron 76 víctimas de forma virtual.
- Las víctimas acreditadas para participar en el proceso podrán presentar observaciones a lo dicho por los comparecientes ante la JEP.
Bogotá, 23 de septiembre de 2025. Doce antiguos integrantes del Bloque Sur de las extintas Farc-EP comparecieron ante la JEP para rendir versión por homicidios, masacres, atentados contra estaciones de Policía y otros crímenes que impactaron a la población civil durante el conflicto armado.
Durante cuatro días de audiencias en Bogotá, realizadas entre el 9 y el 12 de septiembre de 2025, la Sala de Reconocimiento de Verdad examinó en detalle las responsabilidades individuales y colectivas de exintegrantes de los frentes 2º, 3º, 7º, 13, 14, 15, 17, 31, 32 y 48, así como del Frente 61 (Timanco), el Frente 63 (Amazonas) y de las Compañías Uriel Varela, Arturo Medina y Jacinto Matallana.
En estas diligencias también se profundizó en la manera en que dichos frentes ejercieron control social y territorial en los departamentos de Amazonas, Caquetá y Putumayo, así como en varias zonas de Meta, Huila, Cauca y Nariño.
Entre los comparecientes que rindieron versión se encuentran Darío Lee Díaz, conocido como ‘Robledo’ o ‘Boyaco'. Hizo parte de los frentes 3 º, 14, 15, 32 y 48, como de la dirección del Bloque Sur. También compareció Floresmiro Burbano, conocido como 'Martín Corena’. Fue integrante de los frentes 2 º, 3 º, 13, 48 y miembro del Estado Mayor del Bloque Sur y de la dirección del Bloque Sur. Además, compareció ante la justicia transicional Ángel Alberto García, conocido como ‘Hernán Benítez’, y quien integró los frentes 7 º, 13, 17, 31, 48, la Columna Móvil Teófilo Forero y la dirección del Bloque Sur.
Durante las diligencias también rindieron versión Óscar Montero Arredondo, conocido como 'Duverney Vásquez’. Fue integrante del frente 3 º, 32 y de las compañías móviles Arturo Medina y Jacinto Matallán. Estuvo presente además William Tovar Ríos, conocido como 'Franklin Smith’, quien hizo parte de los frentes 15, 32, 61 (Frente Timanco) y la Columna Móvil Teófilo Forero.
En representación de las Farc-EP, varios comparecientes reconocieron su responsabilidad en el homicidio de siete menores de edad el 12 de noviembre de 1990 en Huila. Varios niños eran transportados por una camioneta de la Policía para una competencia deportiva. En el trayecto entre Neiva y Algeciras, hombres del Frente 2 º de las Farc-EP instalaron un explosivo que hicieron estallar en cuando pasó la camioneta. Eso causó la muerte de siete menores y dos más resultaron heridos.
Durante la audiencia, la magistratura también profundizó sobre tomas guerrilleras como la de Potosí, Nariño, el 9 de junio de 2002. Según la información recolectada por la JEP, utilizaron la escuela de la vereda La Exfloria para la fabricación de artefactos explosivos e instalaron minas antipersonal en el páramo de Quebramueses para atacar al Ejército Nacional, y se propusieron dinamitar el puente entre Las Lajas y Potosí, hacer un retén en la carretera Panamericana e instalar explosivos en los parques de Ipiales.
Los comparecientes además rindieron versión por la toma de la Estación de Policía del municipio de Palestina, Huila, ocurrida en febrero de 2001. En este ataque resultaron heridas seis personas y perdieron la vida un civil y un policía. Asimismo, reconocieron su responsabilidad en el ataque contra la Estación de Policía del corregimiento de San Adolfo, en Acevedo, Huila, perpetrado el 2 de septiembre de 2001. Según la información recogida por la JEP, este hecho ocasionó la muerte de cuatro policías y dejó herido a un civil. La acción armada destruyó la estación de Policía, afectó viviendas, comercios y vehículos, y dejó al centro poblado sin servicio de energía ni comunicaciones.
En la audiencia, los comparecientes reconocieron ataques con granadas y homicidios, entre ellos el de Fabio Guillermo Gómez, entonces alcalde de Almaguer, Cauca, ocurrido el 13 de septiembre de 2003. También rindieron versión por desplazamiento y desapariciones forzadas.
Los llamados a versión fueron citados por el despacho de la magistrada Julieta Lemaitre Ripoll, correlatora del Caso 10 de la JEP, en el que se investigan crímenes no amnistiables cometidos por las extintas Farc-EP. Estos crímenes, por su gravedad, no pueden recibir perdón judicial y deben ser investigados, juzgados y sancionados.
Las versiones se realizan bajo reserva para proteger la intimidad de las 76 víctimas que participan en el proceso. Algunas de ellas, a través de sus representantes judiciales, formularon preguntas, ya que pudieron escuchar en tiempo real y de manera virtual las declaraciones de los comparecientes.
La magistratura reiteró que esta Jurisdicción espera de los comparecientes aportes a la verdad completos, detallados y exhaustivos.
Las primeras versiones voluntarias de integrantes del Bloque Sur se realizaron entre abril y mayo, cuando 21 excombatientes comparecieron ante la JEP por hechos como el atentado al Club El Nogal en Bogotá y diversas masacres y ataques con explosivos en Huila y Caquetá.
¿Qué sigue en el proceso?
Las versiones de los comparecientes serán trasladadas a las víctimas, quienes serán convocadas por la Sala de Reconocimiento de Verdad a audiencias para presentar sus observaciones frente a lo dicho por los exintegrantes de las Farc-EP.
Luego, la sala contrastará las versiones de los comparecientes con las observaciones de las víctimas, los informes de la sociedad civil, las investigaciones de la Fiscalía y otras fuentes. Así avanzará en la investigación para identificar a los máximos responsables de los crímenes más graves y representativos, así como el daño causado a las víctimas, sus comunidades y sus territorios.