Nota de prensa
“Todas las personas merecen ser buscadas”: el mensaje que dejó la entrega digna del cuerpo de Sixto Antonio Cabana Guillén, en el Meta.
- La persistencia, y el amor de cuatro hijos por encontrar a su padre, mantuvieron encendida la llama de esperanza, por casi 15 años, hasta la recuperación y entrega digna de su cuerpo.
- La entrega digna estuvo rodeada de un sentido homenaje, en el que familiares y firmantes de paz honraron su memoria.
- El cuerpo de Sixto Antonio fue recuperado en el cementerio Parque Serafín de Bogotá, lugar que se encuentra bajo medidas cautelares de la JEP.
Acacías, Meta, 28 de julio de 2025. En el centro poblado Mariana Páez, zona rural de Acacías (Meta), la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) entregó a la familia Cabana Mejía el cuerpo de Sixto Antonio Cabana Guillén, desaparecido hace 15 años. Sus familiares y amigos le rindieron un homenaje antes de su inhumación en el cementerio central de Acacías.
La investigación humanitaria y extrajudicial sobre el paradero de Sixto comenzó en 2022, por solicitud de sus cuatro hijos. La UBPD obtuvo la documentación inicial del contexto de su desaparición gracias a la articulación con la Corporación Humanitaria Reencuentros, organización de la sociedad civil. A partir de allí, se estableció la coordinación interterritorial entre los Grupos Internos de Trabajo Territorial (GITT) de Meta y Bogotá de la UBPD.
“Todas las personas merecen ser buscadas”, fue la frase promulgada desde un inicio por la Corporación Humanitaria Reencuentros y la que sostuvo el proceso hasta encontrar y despedir de manera digna a Sixto Antonio. Desde la labor ejercida por la corporación, se aportó la primera información que permitió formular la hipótesis del caso: que el cuerpo de Sixto podría estar en el cementerio Parque Serafín de Bogotá.
Ese lugar se encuentra bajo medidas cautelares impuestas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), destinadas a proteger y preservar cuerpos de personas no identificadas (CNI) y de personas identificadas no reclamadas (CINR) que fueron inhumadas allí y que están asociadas a hechos acaecidos en el marco del conflicto armado no internacional.
Además, con la medida cautelar se prohibió la realización de nuevas inhumaciones en los pabellones o áreas donde se encuentren, o puedan encontrarse dispuestos, cuerpos de víctimas del conflicto armado, ya sea en cortes de tierra, en bóvedas o en osarios comunes.
El objetivo de estas medidas cautelares es evitar la exhumación, reubicación o manipulación de los cuerpos, salvo que medie una orden de la JEP u otra autoridad competente que lo autorice. Esta decisión hace parte del compromiso del Estado con los derechos de las víctimas: a la verdad, la justicia, la reparación y el derecho fundamental a la búsqueda.
Fue así como, en diciembre de 2024, un equipo técnico forense de la UBPD, integrantes de la Corporación Humanitaria Reencuentros y miembros de la familia Cabana, se desplazaron hasta dicho cementerio de la capital, donde, finalmente, fue recuperado el cuerpo de Sixto Antonio.
La orientación de la identidad se dio a partir de la asociación entre el cuerpo inhumado en el camposanto y un protocolo de necropsia inicial, en el cual se encontraba un cotejo dactiloscópico, es decir, un análisis de huellas dactilares. Sin embargo, fue necesario que la UBPD aplicara el procedimiento de Verificación de Correspondencia de Información post mortem para confirmar, plenamente, que se trataba de Sixto Antonio Cabana.
Sixto falleció en 2010, en San Miguel (Putumayo). Durante años su familia no tuvo certeza sobre su destino. La entrega digna fue acompañada por sus familiares y por firmantes de paz, quienes compartieron recuerdos, fragmentos de vida y palabras para honrar su memoria.
Yaritza Paniagua, representante de la Corporación Humanitaria Reencuentros, destacó cómo este proceso muestra la articulación entre las entidades del Estado y quienes firmaron el Acuerdo Final de Paz: “Este trabajo conjunto mitiga el dolor de las familias buscadoras”, dijo.
Diana Paola Viveros, coordinadora territorial de la UBPD en Meta, afirmó que la entidad “continuará con la búsqueda humanitaria de todas las personas dadas por desaparecidas en el contexto del conflicto armado, sin distinción alguna, con el único propósito de aliviar el dolor de las familias”.
La Unidad de Búsqueda cuenta con una sede física en Villavicencio, Meta, ubicada en la calle 38 #32- 41, Edificio del Parque Santander, piso 17. Allí podrán acudir para recibir atención presencial quienes tengan seres queridos desaparecidos antes del 1 de diciembre de 2016, así como quienes deseen aportar, de manera voluntaria y confidencial, información que permita dar con la suerte y paradero de alguna persona desaparecida en el marco del conflicto armado interno.
Esta atención también la podrán recibir, comunicándose al celular 316 - 2819857 o a través de los canales digitales, servicioalciudadano@unidadbusqueda.gov.co, www.unidadbúsqueda.gov.co y en las redes sociales de la @UBPDcolombia.