Los violentos “nos han quitado tantas cosas que hasta nos quitaron el miedo": lideresa social del Urabá Antioqueño
Turbo, Antioquia, 21 de agosto de 2025 (@UIA_JEP) Más de medio centenar de líderes sociales víctimas del conflicto armado se dieron cita en este puerto sobre el Caribe colombiano y durante dos días contaron sus historias e intercambiaron conocimientos y experiencias con expertos de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP.
“Todo me pareció excelente", indicó Yadirys Pérez, una activista del municipio antioqueño de San Pedro de Urabá y quien en diálogo con el Grupo de Relacionamiento y Comunicaciones de la Unidad de Investigación y Acusación hizo gala de su buena memoria:
“Yo participé en una actividad anterior —octubre de 2024— en la que estuvo el doctor Giovanni (Álvarez Santoyo, director de la Unidad de Investigación y Acusación). En esta oportunidad he visto los avances que ha tenido (la entidad), por ejemplo, en materia de oferta institucional", dijo Yadirys Pérez, de 31 años, madre de tres hijas y estudiante de séptimo semestre de administración pública territorial de la Escuela Superior de Administración Pública o ESAP.
La historia de lideresa social de Yadirys Pérez está íntimamente ligada a un aciago día de 2005 cuando desconocidos incendiaron su casa en San Pedro de Urabá. Ella tenía 12 años y recuerda que todo quedó en cenizas.
Entonces su familia tuvo que reubicarse en la misma vereda Molinillo. Desde ese momento, según sus palabras, aumentó en ella el respeto por la gente y la consciencia de que las cosas materiales se pueden ir en un abrir y cerrar de ojos.
“La JEP ha avanzado mucho y queremos que nos vean como a sus aliados", recalcó Yadirys Pérez, quien ejerce su activismo sin ningún temor en una región compleja como el Urabá Antioqueño. El motivo: los violentos “nos han quitado tantas cosas que hasta nos quitaron el miedo".
En tanto, Ana María Montoya, una lideresa social del municipio antioqueño de Necoclí y compañera inseparable de Yadirys Pérez en su lucha por los desprotegidos, calificó la actividad adelantada en Turbo por la Unidad de Investigación y Acusación como “gratificante y chévere".
De acuerdo con Ana María Montoya, de 30 años y también estudiante de administración pública territorial en la ESAP, “estos espacios son necesarios", entre otras cosas, “porque es bueno que las entidades se descentralicen un poco y vengan hasta acá a intercambiar información con la comunidad".
“Nos gusta que seamos escuchados y que haya integración", enfatizó Ana María Montoya, quien agregó que “yo, como líder comunitaria, siento que con estos espacios también podemos aportar a la transformación de los territorios".
Ana María Montoya se inició en el mundo del activismo hace unos cinco años. Una decisión judicial les ordenó a varias familias de la vereda El Totumo de Necoclí que debían desocupar el territorio donde vivían porque tenía dueño. Desde entonces, la valiente mujer se ha dedicado a hablar por los que no pueden hablar porque “en mi región yo puedo ser la voz de los que no tienen voz".
Finalmente, Robeiro Martínez, líder social del municipio de Apartadó, expresó su satisfacción por lo aprendido en el encuentro en Turbo y dijo que “entre más aprenda uno, y entre más escuche, mejor, para poder ser buen líder".
Martínez, de 71 años, e integrante de la Asociación de Administradores y Empleados de Empresas Bananeras de Urabá (ASAFIBU), sostuvo que “yo soy un convencido de que si no se busca la paz, no vamos a dejarles nada a nuestros hijos. ¡Ese es el mejor legado!".