Cesar Andrés Torres
Pitalito, Huila

Había una vez un pequeño grupo de amigos conformado por Marcos, Edwin y Deisy.

Los jóvenes amigos se unieron para hacer un trabajo en casa de Edwin, Deisy vivía bastante cerca así que no tenía problemas, pero Marcos tenia que viajar bastante lejos, así que usaba una vieja motocicleta que sus padres le habían regalado.

Después de llegar a casa de Edwin empezaron a trabajar en su proyecto, Marcos quiso beber un poco de agua para calmar su sed por su largo viaje, Edwin le explico a su amigo que no tenían agua limpia ya que los vecinos eran muy problemáticos y contaminaban las fuentes de agua limpia más cercanas.

Marcos bastante intrigado les pide a sus amigos que lo lleven a ver a sus vecinos para saber cuales eran sus motivos para contaminar el agua, así que fueron a visitar a sus conflictivos vecinos.

El primer vecino era Don José, era un hombre bastante orgulloso que quemaba su basura y la tiraba al rio, después de preguntarle sus motivos el contesto que lo hacía ya que su vecino Don Rafael no le dejaba usar sus recipientes de basura, así que no podía deshacerse de ella, entonces empezó a quemarla y a tirarla, el no le veía problemas a ello ya que no sabía que afectaría de esa forma a los demás.

Los jóvenes le explicaron los problemas que generaba no solo a sus vecinos sino al medio ambiente. El señor muy apenado se disculpo y dijo que hablaran con Don Rafael para que pudiera deshacerse de su basura y parar su conflicto, los jóvenes sabían que él no lo haría personalmente por su orgullo así que decidieron ayudarle.

Al llegar a casa de don Rafael vieron que la zona estaba mas limpia pero no tenía casi árboles, a la hora de hablar con Don Rafael él contesto que su motivo de no compartir sus recipientes era por que Don José no le daba madera de los arboles que estaban en su zona, los jóvenes vieron lo malo que seria quitar los arboles y no apoyaron la idea de Don Rafael, recordaron un trabajo de la escuela que era crear una clase de madera artificial con residuos del café y se les ocurrió una gran idea.

Al día siguiente fueron a hablar con su maestro y el fue personalmente a darle una solución junto a los chicos, hablaron con los vecinos de la vereda para contar sobre su proyecto y los apoyaron con la idea, de esta manera Don Rafael podía usar este producto sin dañar al ambiente y Don José podía tirar su basura correctamente.

Y así solucionaron el conflicto, escuchando a los causantes y afectados del problema dándole una solución equitativa para ellos y para el resto del medio ambiente, y a la final del día marcos pudo beber agua tranquilamente y en paz con el resto.