Pese a que la sede ha venido funcionando desde hace dos años, solo hasta ahora pudo hacerse la entrega oficial debido a los confinamientos originados por la pandemia del Covid-19. La apertura oficial del grupo territorial estuvo acompañada por instituciones civiles, gubernamentales y la iglesia.
“Para nosotros es valioso que estén aquí y que nos estén acompañando en este proceso. Tenemos la tarea de empezar a cerrar las brechas de exclusión y de desigualdad. Esperamos que las víctimas se puedan ver representadas en el trabajo que tiene por adelante la JEP. Ese trabajo no lo podremos hacer sin ustedes", dijo Harvey Suárez.
El secretario ejecutivo agregó que la apertura oficial de la sede territorial lo que hace es “refrendar el trabajo que se ha venido realizando durante los dos últimos años en Chocó, tiempo en el que la JEP ha estado acercándose permanentemente a los territorios y a las víctimas, garantizando así el acceso a la justicia especial por parte de las comunidades chocoanas, las cuales han vivido de manera desproporcionada las consecuencias de la guerra y de violaciones de derechos humanos".
Entre tanto, Giovanni Álvarez, director de la UIA, aseguró que cuando pensaron en la creación de los grupos territoriales analizaron en qué lugares sería pertinente abrirlos y que luego de analizar varios puntos supieron que era claro que en Quibdó debía estar una de las sedes territoriales. “Tenemos estos dos componentes para acompañar a las víctimas (Secretaría Ejecutiva y UIA). Estar en el territorio nos hace más fácil la tarea de investigar. La JEP cómo institución del Estado debe ser un ejemplo de cumplimiento de su deber y de usar bien sus recursos", dijo Álvarez.
La JEP en los Territorios
Tras ir superando paulatinamente la pandemia por el Covid-19, la JEP ha ido retomando e intensificando el trabajo en todas las regiones del país. Por eso, además de la apertura de la sede territorial, el secretario ejecutivo y el director de la UIA dirigieron el conversatorio 'La JEP en los Territorios', el cual tuvo como objetivo dar a conocer los avances y logros de la JEP en el departamento de Chocó.
El primer momento del espacio estuvo a cargo de dos organizaciones de víctimas conformadas por mujeres. Ellas tomaron la palabra para dirigir la armonización de apertura alrededor de una mandala construida con hierbas típicas del departamento, frutas y productos alimenticios cultivados en el territorio chocoano. Las mujeres insistieron en la importancia que el territorio tiene para las comunidades negras e indígenas y por qué es tan importante proteger sus regiones de las afectaciones ocasionadas por el conflicto armado.
Al tomar la palabra, el secretario ejecutivo y el director de la UIA, explicaron a las organizaciones sociales, a los aliados estratégicos, a las entidades gubernamentales y a las organizaciones de víctimas, las formas en que se ha venido desarrollando el trabajo en la sede territorial de Chocó y cómo ha sido la articulación con las otras entidades del Sistema Integral para la Paz.
A su turno, las víctimas hicieron varios llamados de atención relacionados con los impactos de la guerra, pero también sobre cómo eso ha afectado el medio ambiente, generando la destrucción de los recursos naturales en el departamento y con ello una crisis ambiental.
Otros por su parte agradecieron a la JEP por las jornadas de capacitación y difusión, por explicar detalladamente las formas de participar en el Sistema Integral para la Paz, especialmente en la JEP. “Agradecemos esta jornada porque entendimos cómo nosotras como víctimas desplazas y violentadas podemos seguir participando en la JEP", dijo una de las mujeres que tomó la palabra.
Finalmente, el secretario ejecutivo explicó cómo se aborda en la JEP el impacto ambiental del conflicto y otras formas de violencia en las comunidades, territorios y procesos organizativos. Suárez recordó la importancia de la justicia restaurativa y de cómo esta puede articularse con la justicia propia de las comunidades negras e indígenas.
