Durante la primera jornada, los magistrados y magistradas presentaron los avances y
retos de la entidad que son motivo de estudio y discusión en el mundo no solo en el
ámbito jurídico, sino también en las esferas políticas y sociales.
Durante su intervención inaugural, el presidente de la Jurisdicción dio a conocer el
modelo de trabajo que ha implementado la JEP con los 11 macrocasos abiertos y lo que
se ha descubierto hasta ahora: “Significa buscar patrones de comportamiento de los
hechos más graves y representativos del conflicto armado y, a partir de esos patrones,
hacer investigaciones masivas y colectivas”.
El magistrado Vidal reveló que “nuestras investigaciones nos empiezan a mostrar que las
principales víctimas del conflicto estaban más allá de subversivos y miembros de la
fuerza pública. No era un conflicto tanto entre ellos. Era un conflicto contra grupos
étnicos (...), contra las mujeres, contra los niños. Esas son la mayor cantidad de víctimas
del conflicto colombiano y esa gente no estaba en la disputa de izquierdas y derechas”.
Por su parte, la magistrada Heidy Patricia Baldosea, presidenta de la Sala de Definición
de Situaciones Jurídicas, intervino en el panel sobre justicia restaurativa y participación
de las víctimas. Allí, Baldosea aseguró que “el paradigma restaurativo de la Jurisdicción
transforma nuestra forma de ser jueces, transforma el escenario judicial y transforma la
decisión judicial porque el juez se une a unos equipos multidisciplinarios e
interdisciplinarios”.
La magistrada Baldosea agregó que “la JEP fue creada bajo el paradigma de justicia
restaurativa y esto nos impone que se establezca el principio de la efectividad
restaurativa en nuestras decisiones; es decir, que vayamos más allá del proceso
retributivo”.
A su vez, el magistrado Camilo Andrés Suárez, presidente de la Sección de Primera
Instancia para casos de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad, explicó el origen
y el sentido de las sanciones propias que impondrá la JEP.
Durante su participación en el panel ‘Sanciones restaurativas y contribuciones a la
reparación de las víctimas’, el magistrado Suárez aseguró que las sanciones propias son una forma de responsabilizar a quienes se identifican como criminales de guerra o
criminales de lesa humanidad, y reparar el daño causado. “Es muy importante tener en
cuenta que la sanción es fruto de un juicio genuino”, subrayó.