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​​“El futuro juzgará la importancia de este proceso que es histórico”: director de la UIA durante webinar 3R

Bogotá, 5 de octubre de 2020 (@UIA_JEP) El director de la Unidad de Investigación y Acusación, Giovanni Álvarez Santoyo, dijo que el tiempo juzgará la importancia que para Colombia ha representado y representará el proceso de la Jurisdicción Especial para la Paz.

“Cuando uno vive la historia no entiende la dimensión de lo que está ocurriendo en ese momento. El futuro juzgará la importancia de este proceso que es histórico no solo para los colombianos, sino para el mundo”, aseguró el funcionario durante el webinar 3R: “Responsabilidad, Reparación y Reconciliación: Reflexiones Prácticas de la Investigación y Acusación”, que se realizó en asocio con la Universidad de La Sabana de Bogotá.

De acuerdo con el jefe fiscal de la JEP, el reconocimiento, la reparación y la reconciliación son fundamentales para garantizar que el proceso de justicia transicional llegue a buen puerto.

En su concepto, en los dos paneles que hubo en la jornada durante el webinar 3R por todos lados estuvo rondando una palabra clave para poder concretar definitivamente la paz para Colombia: verdad.

“¿Cómo y hasta dónde debe llegar la verdad y qué tan fundamental es en el proceso de justicia transicional?”, se preguntó Álvarez Santoyo ante por lo menos 170 personas que estuvieron conectadas al evento virtual.

“Indudablemente hay algo que sí es cierto y es que la verdad nos hace conocer la historia y no nos permitirá repetirla (…) La verdad nos permitirá la construcción de una nueva sociedad”, enfatizó el director de la Unidad de Investigación y Acusción, quien reiteró una vez más que el de la JEP es un proceso de justicia restaurativa por donde se le mire.

“En la medida en que podamos satisfacer todas las necesidades de las víctimas, es que vamos a lograr la reconciliación que nos permita conseguir una paz estable y duradera”, añadió Álvarez Santoyo, que al principio de su exposición hizo un recorrido histórico sobre lo que han sido los procesos de paz en Colombia desde 1982 a 2018.

“Este proceso de justicia transicional no salió del sombrero de un mago”, recalcó.

El primer panel, “Lecciones aprendidas de la justicia transicional”, moderado por la periodista Patricia Gómez, fue abierto por Uldi Teresa Jiménez, magistrada de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, quien afirmó, que en Justicia y Paz, hay una exigencia primordial y es la verdad.

“Yo creo que en procesos como este es absolutamente indispensable conocer la verdad, independientemente de que estemos preparados o no (para conocerla). Eso es lo que pide la sociedad. Eso es lo que piden las víctimas. Sin embargo, la misma sociedad está diciendo: ‘A mí la verdad se me hace importante, siempre y cuando no me toque. Es decir, mientras no se hable de gremios, mientras no se hable de terceros, mientras no se hable de colaboradores de grupos al margen de la ley”, indicó Jiménez.

Por su parte, el profesor Iván Garzón, de la Universidad de la Sabana, fue tajante en decir que “en la discusión que tenemos hoy en el país sobre justicia transicional, uno de los mayores clamores de la sociedad colombiana es ver, por parte de los actores del conflicto, una actitud mucho más proactiva y mucho más clara frente a su responsabilidad”.

En criterio de Garzón, la aceptación de responsabilidad es lo que permite que se pueda saber la verdad y se pueda identificar a las víctimas que el país necesita reparar como consecuencia de una guerra cruenta que se ha extendido por décadas.

Al decir de Garzón, hasta tanto la responsabilidad llegue a los terceros, a las empresas que tuvieron que ver directa o indirectamente con los orígenes y con la prolongación del conflicto armado colombiano, los problemas para la administración de justicia serán complejos.

“Mientras no demos esa discusión, mientras la responsabilidad siga siendo vista como una especie de cuestión que les toca a unos chivos expiatorios o, incluso peor, como algo que solamente deben asumir los malos, yo creo que vamos a tener una justicia transicional muy débil y con unos resultados decepcionantes”, advirtió.

En tanto, Jerónimo Ríos, de la Universidad Complutense de Madrid, observó que “estamos ante un mecanismo de reconciliación paradigmático (…) De hecho, el alcance de la Jurisdicción Especial para la Paz, el alcance de la Comisión de la Verdad, la responsabilidad de la Unidad de Búsqueda son instrumentos que no encontramos en otros elementos (o procesos) parecidos, sobre todo en el continente americano”.

No quiere decir –según Ríos– que la experiencia colombiana sea única. Pero –según sus palabras– sí es un punto de referencia. Lo que básicamente necesita Colombia –agregó– es restituir el daño que causó la violencia y no repetir los errores que otros países de la región han cometido en procesos similares al nuestro.

En el primer panel también participó Iván Orozco, profesor de la Universidad de los Andes y quien opinó que en el proceso de Justicia y Paz la categoría de víctima fue menos clara y más inestable si se compara con lo que actualmente son las víctimas en la JEP.

La víctima –destacó Orozco– “está mucho más consolidada hoy, mejor empotrada en el corazón de la JEP, de lo que estaba en el proceso de Justicia y Paz”.

En el segundo panel del webinar 3R, “Retos de la justicia transicional en Colombia”, participó Bertha Lucía Fríes, directora de Encuentros Transformadores para la Reconciliación entre Víctimas y Victimarios.

El 7 febrero de 2003, Fríes resultó gravemente herida como consecuencia del carro bomba que explotó en el Club El Nogal de Bogotá y que dejó un saldo trágico de 36 muertos, más de 100 heridos y pérdidas económicas multimillonarias.

En su exposición, Fríes contó lo que fue su tragedia, los años que demoró en recuperarse de las lesiones causadas por la explosión, de su viaje a La Habana para conocer como víctima cómo iba el proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC, de su acercamiento a sus victimarios y de su perdón para estos.

A las tres palabras del día –responsabilidad, reparación y reconciliación–, Fríes dijo que le añadiría dos más: verdad y perdón.

“Verdad, perdón y reconciliación no deben politizarse”, dijo Fríes, quien también aconsejó que “hay que acompañar a las víctimas con las que hemos trabajado”.

En el grupo de ocho panelistas, la UIA estuvo representada por Samuel Serrano, fiscal ente el Tribunal de la JEP y quien inició su intervención diciendo que la verdad y la justicia reparan.

“Un reto en sí mismo es complejo. No quiero caer en ingenuidades: desarrollar esquemas de reparación integrales, esquemas de reparación colectivos, supone enormes desafíos (…) No puede ser la dificultad la que determine lo que nosotros podemos hacer. Si es difícil, lo haremos con más pasión. Y si es difícil,

lo asumiremos como un reto mayor porque la reparación debe ser el principal objetivo de la Jurisdicción para que podamos llegar a la reconciliación”, señaló Serrano.

Por la Universidad Nacional de Colombia intervino en el webinar 3R el profesor Juan Gabriel Gómez, quien centró su discurso en las relaciones al parecer non sanctas que a mediados de los años 90 tuvieron dirigentes políticos nacionales y regionales –léase Antioquia– con empresas bananeras de Urabá y grupos al margen de la ley.

“¿Cuál es la dificultad que tiene la JEP? Que no puede vincular a los terceros. No puede obligarlos a comparecer. Solamente puede obligar a comparecer a los miembros de la guerrilla y a los miembros de la fuerza pública. Una solución consiste en que la JEP colabore con la Fiscalía General de la Nación en la vinculación de esas personas a la jurisdicción ordinaria”, acotó Gómez, quien también comentó que “los empresarios carecen de incentivos para comparecer ante la justicia”.

Finalmente, Angelika Rettberg, profesora de la Universidad de los Andes, hizo hincapié en que, antes de la pandemia, “para muchas empresas colombianas el fin del conflicto armado con las FARC no cambió significativamente sus condiciones políticas ni económicas”.

El último comentario del evento corrió por cuenta de Álvarez Santoyo, quien dijo: “Quiero finalizar con una frase del doctor Iván Orozco: ‘La justicia restaurativa es una justicia con horizonte de futuro’. ¡Eso es cierto!”.​