nota de prensa

​Comunidades étnicas del Pacífico medio se sumaron a la ruta de articulación con la JEP


  • Las comunidades de Buenaventura y López de Micay se sumaron al proceso de articulación adelantado por la Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz, en el marco del Caso 09 que aborda los ‘crímenes cometidos contra Pueblos y Territorios Étnicos’.
  •  Durante cuatro días autoridades y representantes de organizaciones y consejos comunitarios, participaron de una jornada pedagógica en la que discutieron la manera como se desarrollará la ruta que permitirá avanzar en la investigación, juicio y sanción de los máximos responsables de los crímenes cometidos contra estas poblaciones y sus territorios.
Buenaventura, 3 de octubre de 2023. Con el aire, la tierra, el agua y el fuego como centro de la armonización y como un acto ceremonial propio de los pueblos étnicos, Luz Dary Santiesteban, lideresa e integrante de Madres por la Vida, invocó a sus dioses los orisha, a los taitas indígenas, a la fuerza suprema del universo y rememoró a sus ancestros en señal de gratitud y sanación. Un ritual con el que pidió “despejarnos de todo aquello que no nos deja avanzar” e invitó a construir país, historia, lazos de hermandad y sororidad.

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Con este propósito al igual que Luz Dary, 180 personas pertenecientes a consejos comunitarios y organizaciones de los municipios de López de Micay y Buenaventura se congregaron durante cuatro días en un espacio de diálogo intercultural para construir una ruta de articulación que posibilite el relacionamiento de los pueblos étnicos con la Jurisdicción Especial para la Paz, en el marco del Caso 09 que aborda los ‘crímenes cometidos contra Pueblos y Territorios Étnicos’.

El Auto 105 de 2022, mediante el cual se abrió el caso, le dio vía libre a la articulación y coordinación de diálogo interjurisdiccional e Inter justicias con las autoridades étnicas de estos territorios. “Es por eso que nos encontramos convocando a las autoridades étnicas de pueblos indígenas y pueblos negros afrocolombianos para que de manera conjunta con la Jurisdicción construyamos esa ruta que nos permita avanzar en este proceso y permitirá estructurar el Caso 09”, indicó Yuli Paola Campiño, profesional especializada del equipo de la magistrada Xiomara Balanta, correlatora del caso.

En desarrollo de este espacio se realizó un recuento de los principios y protocolos afro e indígenas, de la ruta de género, los momentos procesales de los casos y la oportunidad de participación de las víctimas. Del mismo modo, se hizo referencia a los informes entregados a la JEP, la retroalimentación de procesos y audiencias anteriores, el recuento del Auto 105 y abordaje de los temas de acreditación colectiva y representación común.

En mesas de trabajo discutieron sobre cómo representar a las mujeres en las estructuras organizativas y en este sentido, cuál será la ruta en caso de violencias basadas en género, población LGBTI, jóvenes, discapacidad y adultos mayores.

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La jornada contó con la participación de la Procuraduría, la MAPP/OEA, el equipo de la Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz, representantes y autoridades de los pueblos étnicos, en medio de un diálogo intercultural que permitirá avanzar y acompañar a las diversas organizaciones sociales y de víctimas para que participen de manera activa en todas las etapas del proceso judicial.

Este proceso tiene gran importancia para las comunidades y sus organizaciones, ya que contribuye a la consecución de la paz y fortalece el proceso de articulación que adelanta la JEP con los pueblos. Tal como lo expresó Mercedes Segura Rodríguez, directora ejecutiva de la Fundación Vida Digna: “Pasar por todo este camino de conflictos y de soluciones, con subidas y bajadas, ha sido de gran avance y de mucha esperanza para el pueblo colombiano y especialmente para las mujeres de los territorios donde de manera exacerbada el conflicto ha impactado la mayor cantidad de víctimas”.

Blanca Elí Conda, autoridad tradicional del cabildo indígena Páez, Alto Naya, también se refirió a la importancia de estos espacios de pedagogía y articulación que adelanta la JEP, expresando que “estos espacios permiten visibilizar la gravedad de la violencia cometida por los actores armados en nuestros territorios y sensibilizarlos para que entiendan que la guerra no debe ser contra los pueblos. Hemos tenido que padecer las consecuencias y no sabemos ni el porqué de los ataques a tanta gente inocente y ajena a esta problemática”.

Rullery Garcés Panameño, integrante de Mujeres AINI de la Cuenca de Río Naya, manifestó que participar en este tipo de espacios representa la oportunidad de avanzar en un proceso que permita encontrar esa verdad que durante muchos años han buscado. “Hemos encontrado unos aliados para ayudarnos a resarcir esos daños que se generaron a través del conflicto en nuestros territorios”.

Sobre la mesa quedaron compromisos para avanzar en el proceso de acreditación y representación de cada una de las comunidades y organizaciones, la ruta para el manejo de casos basados en violencia de género y algunos acuerdos para los próximos encuentros.

Todo esto permitirá una interlocución con las comunidades étnicas afro e indígena mucho más fluida y que su participación sea mucho más efectiva. Con este propósito, “se identificaron consejos comunitarios, organizaciones de base étnico territorial, sus estructuras organizativas, reglamentos internos, su justicia propia y como ésta se coordina con la Jurisdicción Especial para la Paz, cuáles son las instancias de mujeres y de jóvenes, de manera que el Macrocaso tenga una voz territorial y étnica mucho más fuerte concluyó Julieth Balanta Zúñiga, enlace territorial de la Secretaría Ejecutiva de la JEP para el Pacífico Medio.

Así, de corazón a corazón y con la misma cadencia del mar al llegar a la bahía, se dieron un abrazo colectivo para sellar el compromiso de seguir avanzando en este proceso, con el firme propósito de sanar los dolores que la guerra ha dejado en la gente y en la tierra, de seguir construyendo puentes que ayuden a restaurar y a fortalecer, a mantener la relación armónica con el territorio, a construir historia.