Nota de prensa
Con la participación de comunidades étnicas y entidades aliadas, la JEP conmemoró el Día de las Manos Rojas.
- En diferentes regiones del país, 300 niños, niñas y adolescentes participaron en actividades lúdicas, artísticas y pedagógicas con las que rechazaron la vinculación de niñas y niños al conflicto armado.
- “Las manos son extensiones del corazón, ábrelas para dar y recibir", expresaron las niñas y niños de Mallama, Nariño.
Bogotá, 14 de febrero de 2025. Con la participación de 300 niñas, niños y adolescentes de instituciones educativas en Chocó (Quibdó), Putumayo (Sibundoy), Valle del Cauca (Buenaventura y Candelaria), Nariño (Mallama), Cauca (Timbiquí) y Bogotá (localidad de San Cristóbal), la Oficina Asesora de Enfoques Diferenciales de la JEP, en articulación con resguardos indígenas, comunidades afrocolombianas, instituciones educativas y otras entidades, conmemoró el Día Mundial de las Manos Rojas el 12 de febrero.
A través del juego, y mediante expresiones artísticas y pedagógicas, niñas, niños y adolescentes de entre 12 y 17 años participaron bajo el lema “Nunca más niñas, niños y adolescentes en la guerra. Está en nuestras manos". Como símbolo de rechazo a la vinculación de menores al conflicto armado, pintaron sus manos de rojo y las plasmaron en murales colectivos, acompañadas de mensajes de paz, así como de prevención y protección para las infancias en los territorios.
El primer ejercicio simbólico de la jornada fue “Objeto mágico por la paz". En esta actividad, niñas, niños y adolescentes reafirmaron su capacidad para transformar el mundo al sostener un objeto elegido libremente, cerrar los ojos y otorgarle un poder especial, destinado a la prevención de la violencia, la protección de las infancias y la construcción de un futuro en el que la tragedia del conflicto armado no se repita.
“Este objeto tiene el superpoder de devolver el tiempo y permitir que las personas malas no cometan errores ni hagan daño a los demás" o “Mi objeto (manojo de llaves) tiene el poder de dar paz y evitar la violencia en las casas", dijeron algunas de las niñas y niños que participaron de la actividad. Así, cada objeto se convirtió en una metáfora de sus anhelos y propuestas para un mundo libre de violencia, una expresión de deseos por la paz, con el propósito de borrar los horrores del conflicto y sembrar esperanza.
A continuación, mediante el video institucional “Nuestra JEP Étnica - Racial, episodio 02: Niñas, niños y adolescentes" (
https://www.youtube.com/watch?v=QbjDzlUHqok ), se contextualizó la conmemoración del Día de las Manos Rojas, destacando la importancia de la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición en la construcción de paz, así como en el cumplimiento del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, relacionados con la prevención del reclutamiento de menores de 18 años.
Durante la actividad, se compartió con los asistentes uno de los hallazgos de la JEP en el marco del Caso 07: al menos 18.677 niños y niñas fueron reclutados por las Farc-EP durante el conflicto armado. Estos hechos ocurrieron con mayor frecuencia entre 1996 y 2016, período en el que la Sala de Reconocimiento de Verdad concentró su investigación. Algunos participantes expresaron su preocupación por el número de víctimas afectadas y su deseo de que se haga justicia por estos hechos.
En el momento central de la jornada, se implementó el juego del Dodecaedro, una propuesta creada por Coalico (Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia) en colaboración con otras organizaciones y entidades dedicadas a la niñez en el país. A través de este juego, niñas, niños y adolescentes exploraron 12 principios clave para la prevención del reclutamiento y otras formas de violencia:
- Salvaguardar la vida, la integridad y la dignidad de niñas, niños y adolescentes.
- Garantizar el goce efectivo de los derechos de niñas, niños y adolescentes, a partir de su participación protagónica.
- Propiciar entornos protectores para que niñas, niños y adolescentes vivan en un país en paz.
- Promover el cuidado de niñas, niños y adolescentes por parte de familias, escuelas, comunidades y Estado.
- Proteger a niñas, niños y adolescentes de toda forma de violencia y denunciarla.
- Articular acciones para que niñas, niños y adolescentes puedan estudiar y fortalecer sus capacidades y potencialidades.
- Promover los derechos al juego, el arte, la cultura y el deporte como factores fundamentales para el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes.
- Condenar como crimen la vinculación de niñas, niños y adolescentes a grupos armados.
- Respetar costumbres, saberes y tradiciones de las comunidades que protegen a niñas, niños y adolescentes.
- Reconocer a niñas, niños y adolescentes afectados por el reclutamiento, uso, utilización y violencia sexual como víctimas y restablecer sus derechos.
- Asegurar entornos digitales protectores para niñas, niños y adolescentes y prevenir la vulneración de sus derechos.
- Superar los niveles de impunidad en los delitos contra niñas, niños y adolescentes y garantizar el principio del interés superior.
Con el lanzamiento de los dados, las ideas y voces se entrelazaron en torno a propuestas y compromisos, tanto individuales como colectivos, para la construcción de entornos protectores para las infancias. Además, se resaltó la importancia de los derechos de las niñas y niños al respeto, a la libre expresión, a la educación, al juego y a la identidad, así como el valor del trabajo colaborativo entre familias, comunidades educativas y sus redes de apoyo para prevenir el reclutamiento y utilización de niñas y niños en el conflicto.
Las jornadas concluyeron con un cierre simbólico en el que las y los participantes expresaron su rechazo al reclutamiento, dejando sus huellas de manos rojas en lienzos como testimonio del anhelo de paz. Unieron sus voces para que sus mensajes, entre los que se destacaron: “Las manos rojas nos recuerdan que el silencio no es una opción, hablemos, actuemos y cambiemos el futuro", “No a la violencia", “Respeto y justicia", “Paz", “No te dejes abusar". Estos mensajes se convirtieron en declaraciones colectivas contra la guerra y a favor de la vida.