COMUNICADO 42

JEP inicia intervención, sin precedentes, a osario colectivo en Samaná, Caldas, para recuperar cuerpos de víctimas de desaparición forzada


  • La diligencia se realizará durante 17 días calendario, a partir de este 17 de abril, en el punto de interés forense que fue identificado en el Cementerio San Agustín de este municipio de Caldas.
  • En este osario, aproximadamente, se encontrarían 90 cuerpos de personas no identificadas en el marco conflicto armado. Así lo reveló la caracterización realizada por el Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF) de la JEP en 2020.
  • La intervención estará a cargo del GATEF de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP, en articulación con el Instituto Nacional de Medicina Legal (INMLCF) y contará, además, con el apoyo técnico de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala.
  • Los osarios colectivos han sido identificados como un escenario complejo para la identificación de víctimas de desaparición forzada en Colombia. En muchos casos, los cuerpos han sido depositados sin llevar un control y registro organizado, lo que dificulta enormemente el reconocimiento de las personas que allí se encuentran.
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Samaná, Caldas, 17 de abril de 2024. Cerca de 90 cuerpos de víctimas de desaparición forzada, en el marco del conflicto armado en el Magdalena Medio caldense, podrían ser hallados por el Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF) de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP y Medicina Legal, con el apoyo técnico de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, en un osario colectivo del Cementerio San Agustín de Samaná, Caldas.

Ante la falta de un instrumento forense que se pueda aplicar en la recuperación de cuerpos víctimas de desaparición forzada en escenarios complejos, como los osarios colectivos, la magistrada Reinere de los Ángeles Jaramillo, de la Sección de Ausencia de Reconocimiento y Verdad (SARV), ordenó este ejercicio piloto. A partir de la diligencia, se construirá una metodología de intervención que pueda ser reproducida en otros puntos del país.

Este trámite judicial, que inicia el 17 de abril, y que se extenderá durante 17 días, se da en el marco de las medidas cautelares ordenadas por la JEP para proteger los derechos de los familiares de víctimas de desaparición forzada. Estas medidas son una respuesta a quienes buscan a sus seres queridos, especialmente en Caldas, en donde existen registros de osarios colectivos en lo que fueron dejados, de manera inadecuada, cuerpos violentados durante el conflicto.

En este caso específico, la decisión de proteger puntos de interés forense en el cementerio de este municipio de Caldas se tomó en 2018 en respuesta a la solicitud del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) para proteger 16 lugares en el país. Posteriormente, se sumó la petición del Colectivo Socio Jurídico Orlando Fals Borda.

Una vez cautelado el cementerio, en septiembre del 2020, la magistrada Reinere autorizó la intervención en los puntos de interés forense. En ese trámite, fueron recuperados 29 cuerpos, de los cuales ocho víctimas, relacionadas con casos investigados por la JEP, han sido entregadas dignamente. Para la Jurisdicción este trámite ha contribuido a restaurar, desde la debida diligencia, lo que en su momento el Estado no hizo a tiempo, que fue el debido cuidado de los cuerpos y la agencia en su recuperación, identificación, búsqueda de las familias y entrega digna.

Entre los hallazgos que registran los cuerpos, según información allegada por las entidades territoriales que han tenido potestad sobre este cementerio, hay registro de: impactos por arma de fuego, cuerpos decapitados, trauma encefalocraneano por heridas de objetos cortantes, muerte por múltiples heridas, fracturas por esquirlas de explosión de granada y muerte violenta en enfrentamiento armado, entre otros.

En la construcción de esta guía, el GATEF de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP contó con el apoyo del Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (EQUITAS), el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF), la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG).

La Universidad de Caldas (representada por docentes del programa de Antropología), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE), el Colectivo Socio Jurídico Orlando Fals Borda y la Procuraduría General de la Nación (PGN), también aportaron información necesaria para la consolidación de esta metodología, que busca dar respuesta a los derechos de verdad, justicia y reparación de las víctimas de desaparición forzada.

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Metodología para el abordaje de osarios colectivos


Para la intervención de estos osarios colectivos, se estructuraron cinco fases. La intervención que hoy realiza la JEP corresponde a la Fase III:


  • Fase I – Saneamiento y diagnóstico: busca el aseguramiento, saneamiento, conservación y dignificación de los osarios colectivos como lugares de memoria y de interés para la búsqueda. En esta etapa se toman acciones de saneamiento ambiental, estudio de riesgo biológico y riesgo de las estructuras óseas.
  • Fase II – Investigación preliminar: comprende el diagnóstico para la recolección, sistematización, análisis, correlación e interpretación de la información. Contempla además la planeación o prealistamiento del abordaje in situ, para coordinar con las autoridades locales los espacios de almacenamiento y disposición de cuerpos.
  • Fase III – Abordaje forense in situ: a partir de los criterios establecidos y los estándares forenses para la búsqueda de desaparecidos, se protege el lugar para la recuperación de cuerpos, estructuras óseas aisladas (partes de un cuerpo) y otras evidencias.
  • Fase IV – Presentación de informes: seguimiento a los procesos de identificación de los cuerpos recuperados.
  • Fase V – Participación de las víctimas: en esta etapa se debe garantizar las acciones psicosociales y de memoria que preparen emocionalmente a las familias reclamantes de estos cuerpos, así como el almacenamiento transitorio de cuerpos que serán remitidos a Medicina Legal y aquellos que no serán remitidos.