​JEP recibe informe sobre crímenes de persecución contra población Afro-LGBTI durante el conflicto armado​​


Bogotá, 14 de diciembre de 2021. La Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP recibió, en Bogotá, el informe denonimado '¡Contar para vivir!: Crímenes de persecución por prejuicio cometidos contra personas Afro-LGBT en el conflicto armado colombiano'. 

Las organizaciones Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), la Corporación Caribe Afirmativo, la Fundación Afrodescendiente por las Diversidades Sociales y Sexuales (Somos Identidad) y la Fundación Afrocolombiana Arco Iris, de Tumaco, presentaron el informe ante la Jurisdicción. 

El documento contiene hechos victimizantes como violencia sexual, homicidios, feminicidios y desplazamientos forzados, cometidos contra personas afro LGTBI, por prejuicios frente a su pertenencia afrodescendiente que fueron perpetrados por las Farc-EP y paramilitares en el sur de Bolívar y el pacífico sur colombiano. 

La magistrada Heydi Baldosea, de la comisión Étnica y de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas en movilidad con la Sala de Reconocimiento de Verdad, recibió el informe, destacó la valentía de las víctimas y les dijo: “Nuestro enfoque interseccional consiste en analizar los casos no solo desde la discriminación y violencia por género sino con múltiples factores de exclusión". 

Durante la entrega del informe, representantes de las cuatro organizaciones explicaron los principales hallazgos de la investigación y la importancia de contar sus historias ante la JEP. “Encontramos que la impunidad es un elemento central para los hechos señalados, esta impunidad les permitió a los perpetradores continuar con la violencia sin temor a las consecuencias", dijo Carlos Quesada, director de Raza e Igualdad. 

Así mismo, Johana Calderón, integrante de Caribe Afirmativo afirmó que el informe “es una consigna en el que personas afro LGBT alzan las voces que en el conflicto han querido silenciar. Hoy, ellos comparten las memorias de las huellas que ha dejado la guerra en su cuerpo. Las víctimas exigen que sus voces tengan un sentido". 

Sami Arizabaleta, de la Fundación Somos Identidad, también aseguró que a través del documento están “contando la realidad, contando para seguir viviendo, para que las voces se escuchen y seamos tenidos en cuenta, para ser parte de la reconciliación nacional que requiere nuestra sociedad". 

Previo a la entrega formal del informe, Nixon Ortiz, de la Fundación Afrocolombiana Arco Iris, de Tumaco, dijo ante la magistratura: “Pedimos a la JEP que haga justicia a través de este informe. Queremos que sea un medio que permita que se reivindique la vida y los derechos de las víctimas. Gracias por darnos la oportunidad de contar lo que nos pasó en un conflicto absurdo". 

Por otro lado, las organizaciones explicaron que los hechos victimizantes, relatados en el informe, al ser cometidos por prejuicio, tuvieron un alto impacto simbólico en las comunidades y en las personas afro LGBTI en general, debido a que contribuyeron a fortalecer los prejuicios sociales en los que se les consideraba como “desviadas", “transgresoras", “perversas", “anormales", “criminales", etc. Esto ocurría, afirman las organizaciones porque, mediante estos crímenes, enviaban un mensaje social de exclusión, inferioridad o rechazo hacia ellas que, además, legitimaba socialmente las violencias contra esta población. 

Al finalizar la entrega del informe, Maribel Córdoba, asesora de la Procuraduría ante la JEP, destacó el momento histórico del recibimiento del documento y aseguró que “el reconocimiento de estos crímenes tan graves, sumados a las comunidades vulnerables como las afro y las LGBTI, permiten su visibilización y la no repetición".​