​​La JEP conmemora la diversidad lingüística y cultural en Colombia​


  • El 21 de febrero también se conmemora el Día Internacional de la Lengua Materna, proclamado por la UNESCO en 1999, con el objetivo de promover la diversidad lingüística y cultural a nivel internacional por su importante aporte a la coexistencia y el enriquecimiento mutuo de múltiples culturas y recordar a los estudiantes “mártires de la lengua” de 1952, en Bangladesh.
  • La JEP se une al reconocimiento que en el Día Nacional de las Lenguas Nativas se hace a los derechos lingüísticos individuales y colectivos de los pueblos étnicos, hablantes de 68 lenguas vivas en Colombia: la lengua criolla palenquero, hablada en San Basilio de Palenque; la lengua criolla creole, hablada por el pueblo raizal en las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina; la lengua romaní, hablada por el pueblo rrom y cerca de 65 lenguas propias de los pueblos indígenas.

Bogotá, 21 de febrero de 2023. Para seguir fortaleciendo la construcción de paz y tal como lo consagra el Acuerdo Final, la JEP ha acudido al entendimiento mutuo desde la aplicación del enfoque diferencial, dando prioridad al uso de las lenguas propias de los pueblos étnicos en cada encuentro y escenario de diálogo intercultural, tanto en los territorios colectivos como fuera de ellos.

Para los pueblos su lengua es pensamiento, alma, cultura, sentimiento, conocimiento, poesía, memoria y custodia de su propio origen. No solo cobija las lenguas vivas que actualmente se hablan sino también los diferentes lenguajes y conocimientos insertos en las expresiones culturales como, por ejemplo, el sombrero vueltiao zenú o la mochila wayúu, que guardan conocimientos en matemáticas o astrología e integran sus sistemas de conocimiento tradicional y su patrimonio cultural.

Las lenguas y lenguajes originarios guardan los principios de solidaridad, armonía, integralidad y complementariedad que guían el pensamiento y sentimiento de los pueblos étnicos, basados en el relacionamiento armónico entre el hombre, la madre naturaleza y todas las manifestaciones de vida que la habitan, en donde cada individuo cumple un rol fundamental para la armonía y el equilibrio natural.

Es importante recordar el rol fundamental que cumplen las mujeres en la conservación y transmisión de las lenguas originarias y los lenguajes culturales de

los pueblos étnicos, tarea que han realizado milenariamente para sus hijos y para las generaciones futuras.

En Colombia la Ley 1381 de 2010 consagró medidas para el “reconocimiento, fomento, protección, uso, preservación y fortalecimiento de las lenguas de los grupos étnicos de Colombia y sobre sus derechos lingüísticos y los de sus hablantes”.

En medio del conflicto armado y de la violencia estructural y discriminación histórica que han marcado los pueblos étnicos en Colombia, su lengua materna ha sido un importante mecanismo de resistencia, al tiempo que su lenguaje de paz y los principios que guían el pensamiento permitieron salvar muchas vidas en todo el territorio mediante diálogos humanitarios.

En el marco de la consulta previa surtida con los pueblos étnicos se concertaron los tres instrumentos1 de relacionamiento con estos pueblos a fin de garantizar el derecho de información y participación de estos pueblos ante la JEP.

Hoy, los pueblos étnicos siguen enarbolando sus lenguas originarias y su sabiduría para contribuir a la restauración de la armonía en la sociedad colombiana. En los diferentes escenarios de diálogo intercultural y articulación y coordinación interjurisdiccional e interjusticias, las lenguas propias, el lenguaje de paz y el importante rol que han cumplido los traductores e intérpretes, han logrado transmitir el pensamiento, sabiduría y sentimiento de los pueblos, sus comunidades, autoridades, mujeres, territorios colectivos, sistemas de justicia y el dolor sufrido en el conflicto armado, para una reconciliación verdadera.

La JEP ha comprendido que las lenguas maternas, además de ser un patrimonio cultural de cada pueblo, son fundamentales en la comprensión de los impactos diferenciados y desproporcionados que causó el conflicto armado en las comunidades y territorios de los pueblos étnicos y por ende en el esclarecimiento de la verdad.

Al interior de las diligencias judiciales adelantadas por la JEP con los pueblos étnicos prima la oralidad, la presencia de las autoridades tradicionales, la preparación de las actividades desde la espiritualidad y el lenguaje de cada pueblo, lo que ha permitido sostener un diálogo verdaderamente intercultural y el entendimiento mutuo en los diferentes casos en los que han participado estos pueblos. Gracias a esto el territorio colectivo ha ingresado a la Jurisdicción como víctima del conflicto armado para acercarnos a una real comprensión del impacto que el conflicto armado ha representado para todas las formas de vida en el país.

Para facilitar estos escenarios judiciales, la JEP y las autoridades y líderes de los pueblos han trabajado en mecanismos informativos previos con el uso de las lenguas propias, tales como: Pódcasts, cuñas radiales, videos animados, entre otros. Material que ha circulado a través de medios comunitarios para lograr una importante difusión en las zonas más afectadas por el conflicto armado en el país y en la sociedad en general para una mejor comprensión del país diverso que habitamos.

De esta forma, la JEP se suma a esta importante conmemoración, reitera la importancia de la preservación de las lenguas vivas y la recuperación de aquellas que por diferentes fenómenos de violencia se han perdido y reafirma su compromiso en continuar aportando al fortalecimiento lingüístico y cultural de los sistemas de conocimiento ancestral de los pueblos étnicos representado en las lenguas originarias, desde la justicia transicional, convencidos de que sin ellas no es posible construir una paz estable y duradera.