COMUNICADO 85
Comparecientes que trabajan en ‘Horizontes Seguros’
apoyan iniciativas productivas de víctimas del conflicto armado en Urabá
‘Horizontes Seguros’ es uno de los tres primeros proyectos
restaurativos con los que empezó a funcionar el Sistema Restaurativo de la
JEP, una apuesta que busca restablecer los vínculos rotos por el conflicto
armado, allanar el camino hacia la reconciliación y la construcción de la
paz en el país.
En este proyecto trabajan 11 firmantes de paz y 7 exintegrantes de la
Fuerza Pública que han aportado verdad y cumplen con sus obligaciones en
la JEP.
Los comparecientes trabajan en la promoción de la Educación en el
Riesgo de Minas (ERM) y en iniciativas productivas de víctimas del
conflicto armado en Dabeiba, Murindó, Mutatá y Frontino, en Antioquia.
Dabeiba, Antioquia, 26 de junio de 2024. Con el objetivo de restablecer los vínculos rotos por el conflicto armado y
allanar el camino hacia la reconciliación y la construcción de paz, la JEP, a
través del Sistema Restaurativo, impulsa acciones encaminadas a la Acción
Integral Contra Minas (AICMA) en Urabá, una de las zonas más afectadas por la
instalación de estos artefactos explosivos durante el conflicto armado.
Allí, bajo el
liderazgo de la JEP, se implementa el proyecto restaurativo ‘Horizontes
Seguros’. En él, trabajan voluntariamente 18 comparecientes de las Farc-EP y la
Fuerza Pública que han aportado verdad y cumplen con sus obligaciones en la
JEP. Una de ellas, precisamente, contribuir a la restaurar a las víctimas y
comunidades afectadas que, en este caso, solo por este crimen, ascienden a
2.668 víctimas en el departamento.
Como parte de la
primera fase del proyecto restaurativo, los comparecientes han impartido más de
100 talleres en Educación en el Riesgo de Minas en los municipios de Dabeiba,
Frontino, Murindó y Mutatá, en el Urabá antioqueño. De esta forma, trabajan
para sensibilizar a la comunidad sobre los peligros de los artefactos
explosivos y promover la adopción de comportamientos seguros para la prevención
de accidentes.
Entre los antiguos
integrantes de la Fuerza Pública, hay siete máximos responsables que
públicamente reconocieron su participación en asesinatos y desapariciones
forzadas presentadas como bajas en combate en Dabeiba. Junto a ellos, además,
trabajan 11 comparecientes de las extintas Farc-EP que están siendo
investigados por la JEP en el marco del Caso 04 que priorizó la situación
territorial de la región de Urabá.
En esta región del
país, entre 1986 y 2016, la magistratura ha documentado alrededor de 1.000
hechos prohibidos por el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos
Humanos. Entre las conductas que impactaron gravemente la región y que están
siendo investigadas por la JEP se encuentran los asesinatos, las desapariciones
forzadas, la tortura, la violencia sexual, el secuestro y los daños ambientales
a bienes de la población civil.
Bajo ese contexto,
al mismo tiempo que los comparecientes de ‘Horizontes Seguros’ se enfocan en la
Educación en Riesgo de Minas (ERM), también apoyan el fortalecimiento de
iniciativas productivas de más de 30 víctimas del conflicto armado en la región.
“Ellos no fueron los
que me hicieron el daño directamente, pero sí hicieron parte del conflicto y
poder estar con ellos es un paso muy importante que damos”, contó Edwin
Restrepo mientras observaba a cuatro exintegrantes de la Fuerza Pública
trabajan en su finca.
Edwin es un
campesino que vive a una hora de Mutatá, Antioquia, y que en el contexto del
conflicto armado perdió a su padre y a un hermano. Hasta su finca llegaron los
cuatro comparecientes de la fuerza pública para construir un canal de 100
metros de largo que permitirá evacuar el agua estancada en el corral del
campesino. Además, cercaron, alambraron y fumigaron el potrero de la finca.
“Para mi familia y
para mí esto es muy importante y nos mejora la calidad de vida. Por el invierno
teníamos el corral empozado y eso hacía que nos tocara ordeñar en otro lado más
lejos de la casa. Estamos muy agradecidos y creo que esto también les sirve a
ellos, porque se dan cuenta de que los podemos mirar diferentes, como personas
que le hacen bien al país”, dijo Edwin.
Simultáneo a estas
acciones, en Dabeiba Viejo, una vereda del municipio, otros comparecientes hacían
mejoras locativas en el cementerio. “Yo venía a estos cementerios a tirar los
cuerpos, hoy vengo a aportar otras cosas”, contó mientras deshierbaba el
terreno. Con este trabajo, los comparecientes ante la JEP con acciones
contribuyen a la restauración de una comunidad como la de Dabeiba, en donde,
según la Campaña Colombiana Contra Minas, el 95 % de sus habitantes han sido
afectados por el conflicto.
Historias de reconciliación
Para avanzar en la
reconstrucción del tejido social roto por los crímenes graves, ha sido
fundamental el proceso restaurativo que activó la JEP desde cuando recibió los
informes de las víctimas. Su continua participación, acompañada de dispositivos
psicosociales de la Secretaría Ejecutiva, es la que ha permitido a acercar a
los comparecientes a los relatos del daño que causaron y así poderle mostrar al
país que los crímenes afectaron seres humanos, familias, comunidades y
territorios.
Este camino,
trazado por la Justicia Transicional Restaurativa, ha permitido que quienes
transiten por el proceso judicial contribuyan a la restauración y las garantías
de no repetición. Ese compromiso inicia en el momento que se someten a la JEP y
hoy se fortalece a través del Sistema Restaurativo. ¿La razón? Los proyectos restaurativos
están diseñados para que los responsables que han aceptado responsabilidad,
aportado verdad y vienen cumpliendo con sus obligaciones ante la JEP, trabajen
para impulsar las transformaciones que necesita Colombia para pasar la página
de la violencia.
Por ese proceso han
transitado quienes hacen parte de ‘Horizontes Seguros’. Como parte del
proyecto, los comparecientes han tenido la oportunidad de encontrarse con el
otro, al que consideraron su enemigo en el conflicto armado, para construir
confianza y articular esfuerzos que contribuyan a aliviar el dolor causado a
las víctimas. Ese, por ejemplo, ha sido el caso de Fidel Ochoa, uno de los
militares retirados que reconoció su responsabilidad ante la JEP por 'falsos
positivos’, y Jhoverman Sánchez, excomandante de las Farc-EP, quien era
conocido en la extinta guerrilla como ‘Rubén Cano’ o ‘Manteco’.
En el pasado, estos
dos comparecientes ante la JEP estuvieron enfrentados en bandos opuestos del
conflicto en Urabá. Hoy, su realidad es otra, y en el marco del proceso
judicial de la Justicia Transicional Restaurativa, unen esfuerzos para trabajar
en la Educación en el Riesgo de Minas y en la Asistencia Integral a Víctimas.
Es decir, para apoyar iniciativas productivas de sobrevivientes de minas
antipersonal, desplazamiento forzado y otras víctimas acreditadas en los casos
03 y 04 que investiga esta Jurisdicción.
El proyecto
restaurativo ‘Horizontes Seguros’ cuenta con el apoyo del Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el acompañamiento técnico por parte de la
Campaña Colombiana Contra Minas, así como con la asesoría de otras entidades
del Estado como la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y la Agencia para
la Reintegración Nacional (ARN).