COMUNICADO 27

En el marco del quinto juicio adversarial de la JEP, la magistratura y la UIA entregaron los cuerpos de dos víctimas de ‘falsos positivos’ en el contexto del Caso Conjunto Cementerio Las Mercedes de Dabeiba

  • Por primera vez, la JEP ha logrado identificar y entregar dignamente los restos de dos víctimas de 'falsos positivos' que fueron inhumadas como NN en el cementerio de Ituango. Los responsables de estos crímenes ya habían sido imputados por conductas similares cometidas en Dabeiba y Carepa.
  • Abraham González Torres y Rodrigo Humberto Torres Múnera fueron asesinados y desaparecidos entre octubre y noviembre de 2004 en Ituango, Antioquia, por tropas del Batallón de Contraguerrillas 79, adscrito a la Brigada Móvil 11, quienes posteriormente llegaron a Dabeiba. 
  • El hallazgo de los cuerpos se dio en el marco del juicio que lleva la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP contra el mayor (r) David Guzmán Ramírez, quien se negó a aceptar responsabilidad por los crímenes que le imputó la Sala de Reconocimiento de Verdad.  
  • El mayor (r) David Guzmán Ramírez fue imputado como máximo responsable en el Caso Conjunto Cementerio Las Mercedes de Dabeiba por crímenes de guerra y de lesa humanidad ocurridos en esta región del Nudo del Paramillo, cuando comandaba el Batallón Contraguerrilla 79.  
  • Ya son 16 las víctimas de estos crímenes que logran regresar a sus hogares gracias a las labores realizadas por la Justicia Transicional Restaurativa y los aportes a la verdad de los comparecientes de la fuerza pública. Estos crímenes fueron confesados en audiencias públicas realizadas en junio de 2023 en Dabeiba y Medellín. 
  • Estos hallazgos demuestran que, en Colombia, los cementerios del Copey, Dabeiba, San Juan de Cesar, Ituango y Carepa, entre otros, se convirtieron en lugares de ocultamiento de víctimas de asesinatos y desapariciones forzadas imputables a agentes de la fuerza pública, constituyendo así un patrón macrocriminal vinculado a la ejecución de una política de facto de conteo de cuerpos. 
 

Medellín, 28 de febrero de 2025. Los familiares de Abraham González Torres y Rodrigo Humberto Torres Múnera se reencontraron con sus seres queridos desaparecidos en ceremonias religiosas en Medellín y Apartadó, después de dos décadas sin tener noticias de suyas. Las entregas dignas ocurrieron en el marco del juicio que adelanta la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP contra el mayor (r) David Guzmán Ramírez, quien no aceptó responsabilidad por los crímenes atribuidos en el Caso Conjunto Cementerio Las Mercedes de Dabeiba. 
 
A la ceremonia asistieron el presidente de la JEP, magistrado Alejandro Ramelli, correlator del Caso Conjunto Cementerio Las Mercedes de Dabeiba, junto con la magistrada Nadiezhda Henríquez; el director de la UIA, Giovanny Álvarez; así como representantes de la UARIV, el Grupo de Atención y Orientación a Víctimas y la Secretaría de Paz de la Alcaldía de Medellín. Su presencia reafirmó el compromiso de la JEP y las instituciones con la búsqueda de la verdad y la reparación de las familias, en un proceso que ha permitido esclarecer responsabilidades en estos crímenes.
 

La investigación de la UIA permitió ubicar los cuerpos de las víctimas y confirmar que fueron asesinadas y desaparecidas forzadamente para ser presentadas como falsas bajas en combate por antiguos integrantes del Batallón Contraguerrilla 79, mientras Guzmán Ramírez era su comandante. Este proceso comenzó después de que el oficial no admitió su responsabilidad, pese a que se determinó que, bajo su mando, 46 personas fueron presentadas ilegítimamente como bajas en combate en Dabeiba e Ituango, en 23 hechos criminales en los que también participaron la Brigada Móvil 11 y los batallones de Contraguerrillas No. 26 y No. 79. 
 
Con la presentación de este quinto escrito de acusación de la UIA ante la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad, inició el juicio para definir la situación jurídica de Guzmán Ramírez. Precisamente, en el marco de este trámite y siguiendo el principio de investigación de casos complejos por desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales y tortura de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la UIA priorizó en esta investigación la ubicación, identificación y entrega de los cuerpos de las víctimas como una primera medida de restauración para sus familiares. 
 

A partir de la información obtenida en unidades militares, hospitales donde se realizaron las necropsias y parroquias que administran los cementerios de la región, se estableció que los cuerpos de Abraham González Torres y Rodrigo Humberto Torres Múnera fueron enterrados como no identificados en el Cementerio de Ituango. Posteriormente, la UIA confirmó que el Grupo Interno de Trabajo de Búsqueda, Identificación y Entrega de Personas Desaparecidas (GRUBE) de la Fiscalía General de la Nación tenía en custodia estos cuerpos y 98 más, tras una intervención forense realizada en ese cementerio en 2022.
 
Tras recibir una solicitud formal, el GRUBE entregó los cuerpos de Abraham González Torres y Rodrigo Humberto Torres Múnera a la UIA de la JEP, que llevó a cabo un estudio científico en el Laboratorio de Antropología de la Universidad Nacional y logró su identificación con el Instituto de Genética de la misma universidad, con el acompañamiento del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. 
 
El caso de Rodrigo Humberto Torres Múnera 
 
Según el escrito de acusación contra el mayor (r) David Guzmán Ramírez, la desaparición forzada de Rodrigo Humberto Torres Múnera, de 23 años, ocurrió el 8 de noviembre de 2004 en el corregimiento El Aro, en Ituango, Antioquia. Ese día, antiguos integrantes del Batallón Contraguerrilla No. 79, que se hicieron pasar por paramilitares, lo retuvieron en su casa, donde vivía con su compañera sentimental y uno de sus dos hijos, que tenía un año.
 
Junto a Torres Múnera fue retenido un vecino del corregimiento El Aro; ambos fueron falsamente señalados de ser milicianos de las Farc-EP. Las dos víctimas fueron entregadas a paramilitares del Bloque Mineros, quienes los mantuvieron secuestrados durante 11 días. Pasado ese tiempo, Torres Múnera fue devuelto a la tropa del Batallón Contraguerrillas No. 79, vestido con prendas militares. Allí, fue asesinado y presentado como guerrillero muerto en combate. Su vecino, en cambio, fue liberado y sobrevivió. 
 
Este hecho fue confesado por el compareciente sargento segundo (r) Fidel Iván Ochoa Blanco en el marco de la investigación del Caso Conjunto Cementerio Las Mercedes de Dabeiba. En versiones realizadas por la Sala de Reconocimiento de Verdad en 2020 y 2021, Ochoa Blanco aportó verdad y reconoció su responsabilidad en la retención y el asesinato. Además de ayudar a esclarecer el caso, aseguró que actuó siguiendo instrucciones del mayor coronel (r) Guzmán Ramírez.  
 
Un nuevo hecho descubierto por la UIA: el caso de Abraham González Torres 
 
Abraham González Torres desapareció a los 13 años en el corregimiento de San José de Apartadó, Antioquia, donde vivía con su madre y hermanos. De acuerdo con información aportada por la familia, el niño habría sido víctima de reclutamiento forzado por parte de las Farc-EP. 
 
Su muerte, sin embargo, ocurrió pocos años después de su desaparición, en Ituango, Antioquia. Allí, mientras caminaba, fue interceptado por integrantes del Batallón de Contraguerrilla No. 79. De acuerdo con la investigación de la UIA, pese a estar desarmado, fue asesinado por miembros del Ejército Nacional. El estudio de balística determinó que las heridas y la distancia de los impactos descartaban un combate, y los disparos a contacto confirmaban que la víctima estaba en estado de indefensión.  
 
Aun así, su cuerpo fue presentado como el de un guerrillero muerto en combate. Los antiguos miembros del Batallón de Contraguerrilla No. 79, responsables del crimen, le implantaron armas, fingieron un enfrentamiento y construyeron una versión falsa sobre los hechos que rodearon su muerte. El niño Abraham González fue enterrado como persona no identificada, pese a que el día de su muerte llevaba consigo su registro civil de nacimiento. 
 
Este crimen no se encuentra en el Auto de Determinación de Hechos y Conductas emitido por la Sala de Reconocimiento Verdad. Su esclarecimiento deriva de un trabajo investigativo y de contrastación de fuentes adelantado por la UIA. 
 
Más víctimas identificadas 
 
Según el escrito de acusación presentado en diciembre de 2024 por la UIA ante la Sección con Ausencia de Reconocimiento de Verdad, el mayor coronel (r) David Guzmán Ramírez estaría implicado en el asesinato y la desaparición forzada de 18 personas, de las cuales 16 ya fueron identificadas. Los cuerpos de Rodrigo Humberto Torres Múnera y Abraham González Torres son los primeros en ser entregados a sus familias. Para su ubicación, la UIA llevó a cabo un proceso de búsqueda inversa, contrastando las denuncias de desaparición forzada registradas en Ituango, Carepa, Dabeiba, Peque y otros municipios donde operaron el Batallón de Contraguerrillas 79 y la Brigada Móvil 11.