La entrega digna, la inhumación y la ceremonia en memoria del señor Tuberquia, asesinado el 24 de agosto de 1997, en hechos relacionados con el conflicto armado, se logró gracias al trabajo articulado del Sistema Integral para la Paz (SIP). La UBPD coordinó y dirigió los trabajos de búsqueda, prospección e impulso a la identificación del cuerpo del señor Tuberquia. Lo anterior, luego de las medidas cautelares de protección ordenadas por la JEP, en el marco del Caso 04: Situación Territorial de la Región de Urabá.
La directora (e) de la UBPD, Claudia Isabel Niño Izquierdo, destacó que la entrega digna del señor Isaac Tuberquia es un paso fundamental en la reparación y reivindicación de los derechos no solo de la familia, sino también de la comunidad afectada por desplazamientos, despojos de tierra, desapariciones y asesinatos perpetrados por actores del conflicto armado en Curbaradó.
“Desde la Unidad de Búsqueda estamos contribuyendo al alivio del sufrimiento de la familia Tuberquia que hoy, por fin, y luego de 26 años de búsqueda y espera, tendrá un lugar para honrar su memoria. De esta manera, aportamos en la reconstrucción de las causas del conflicto, aportamos en la construcción de paz, respondiendo a las familias y a la comunidad el derecho de saber qué ocurrió con su ser querido desaparecido y aportamos en la reconstrucción del tejido social de la comunidad de Curbaradó", dijo la funcionaria.
Por su parte, la magistrada Nadiezhda Henríquez Chacín, relatora del Caso 04 de la JEP, destacó cómo esta acción humanitaria, con componentes judiciales y extrajudiciales, dignifica la labor de la familia y comunidades que habitan estos territorios. Actualmente, este caso, en articulación con la UBPD, avanza en el esclarecimiento de la verdad sobre la desaparición de personas durante el conflicto armado en las regiones de Urabá (Antioquia), Bajo Atrato y Darién (Chocó).
La articulación humanitaria y extrajudicial de este caso hace parte del Plan Regional de Búsqueda (PBR) del Bajo Atrato, diseñado por la UBPD, el cual se encuentra en construcción, y del que hacen parte los municipios de Riosucio, Carmen del Darién y Belén de Bajirá, Chocó; y Murindó, Antioquia. A través de este plan se ha establecido un universo preliminar de 855 personas dadas por desaparecidas en el periodo comprendido entre 1982 y 2016. Estas víctimas han sido reportadas, preliminarmente, mediante el ejercicio de contrastación de la información proveniente de diferentes fuentes judiciales, como: informes de organizaciones de víctimas y los aportes a la verdad de los comparecientes dados en audiencias de versión voluntaria en el marco del Caso 04. El ejercicio de contrastación ha arrojado coincidencia en 176 solicitudes de búsqueda recibidas por la UBPD, que ha calculado un universo de más de 7.000 personas desaparecidas en Urabá, el Bajo Atrato y el Darién Chocoano.
“Es de resaltar que este conjunto de tareas judiciales ejecutadas por la JEP, a partir de las medidas cautelares, es de gran importancia para, primero, proteger a estas comunidades que aún viven en un contexto de violencia y amenazas por parte de grupos armados, y, en segundo lugar, para alcanzar estos objetivos que, desde la justicia restaurativa, recomponen el tejido social descompuesto por las dinámicas del conflicto", dijo la magistrada Henríquez.
El caso del señor Tuberquia hace parte de la línea de investigación de personas desaparecidas en el contexto de las operaciones: toma de Riosucio, 'Operación Cacarica' y 'Operación Génesis'.
Ruta conjunta hacia la recuperación, identificación y entrega digna de don Isaac Tuberquia:
El señor Isaac Tuberquia perdió la vida junto con su amigo Julio Mendoza el 24 de agosto de 1997 en Curbaradó, en hechos relacionados con el conflicto armado. En ese momento, los cuerpos debieron ser inhumados por la comunidad apresuradamente en el mismo lugar donde fueron asesinados para evitar represalias de los actores armados. Entre tanto, la familia Tuberquia al igual que otros habitantes salieron desplazados de la región sin poder conservar información del sitio exacto en el que fueron inhumados. Lo anterior, por la transformación radical del territorio que generó el cultivo de palma, banano y ganadería. Las empresas construyeron carreteras y linderos diferentes a los conocidos, por lo que sus habitantes perdieron los puntos de referencia y cualquier posibilidad de ubicarse.
Trece años después pudieron regresar a Curbaradó gracias al acompañamiento de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CIJP), organización que ha representado a las comunidades de la cuenca de los ríos Jiguamiandó, Curbaradó y a la familia Tuberquia en diferentes instancias judiciales, tales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la JEP. Esta gestión permitió que en el año 2019 se decretaran distintas medidas cautelares para proteger a la población.
En el contexto de estas medidas cautelares, en febrero de 2020 el despacho relator del Caso 04 recibió un informe de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP en el cual se demarcaron las coordenadas con la posible ubicación del cuerpo del señor Isaac Tuberquia. De esta manera se activó la articulación con la UBPD para que coordinara las labores de prospección y recuperación del cuerpo de los señores Tuberquia y Mendoza e impulsara las acciones de identificación correspondientes, en el marco de su misión humanitaria y extrajudicial.
En abril de 2021, en acuerdo y bajo el cuidado de la comunidad de Curbaradó, respetando sus perspectivas étnico-territoriales, la UBPD llevó a cabo la recuperación de estructuras óseas que podían corresponder a los señores Isaac Tuberquia y Julio Mendoza, y tomó muestras biológicas de los familiares. A su vez, la comunidad reportó el hallazgo de una tercera estructura ósea en un sector cercano a los otros dos cuerpos. Dichas muestras y estructuras fueron trasladadas al Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INML), en Medellín.
Con el impulso de la UBPD y luego de la solicitud de la JEP, Medicina Legal entregó los resultados de análisis forense que confirmaron plenamente la identidad del señor Tuberquia en diciembre de 2022. La preparación de la entrega digna se concertó entre la familia y la UBPD, con participación de la JEP a través de diálogos previos que permitieron definir los elementos simbólicos y las ritualidades que se desarrollaron durante el acto de entrega y el entierro del cuerpo del señor Tuberquia.
La familia definió dos momentos para la entrega digna: Entrega digna íntima y familiar con la UBPD. Y un espacio para la dignificación de la memoria de carácter comunitario, que incluyó la eucaristía, la audiencia de entrega digna y restaurativa de la JEP, el espacio de memoria por parte de la comunidad y la inhumación.
Adicionalmente a la articulación del Sistema Integral para la Paz y la representación de la familia por parte de la CIJP, también se dio la participación de la Gobernación de Chocó y la Alcaldía de Carmen del Darién.
Desde la Unidad para las Víctimas se destacó que este acto, contribuye en la dignificación de los familiares que reciben el cuerpo de su ser querido 26 años después, para que, en compañía de la comunidad, pudieran hacer su proceso de duelo e inhumación final. Además, recordó que esta comunidad es reconocida como sujeto de reparación colectiva y avanza en el restablecimiento del tejido social, con acciones que contribuyen al restablecimiento de sus derechos y a la dignificación de la memoria y el legado de sus líderes desaparecidos en el conflicto.
Isaac Tuberquia: una vida de servicio
El señor Isaac Tuberquia era un líder innato en Curbaradó. Con su gestión y servicio ayudó a la creación de la Junta de Acción Comunal, también fue determinante en la construcción de la escuela del corregimiento.
El señor Isaac amaba a los animales. Su pasión y conocimientos empíricos en temas veterinarios eran cualidades que la comunidad admiraba de él. Ayudaba a los vecinos a atender los partos de las vacas y a curar las enfermedades de los marranos y las gallinas. Don Isaac era un campesino que sabía para qué era la tierra. Cosechaba maíz, arroz, yuca y ñame.
Uriel Tuberquia, su hijo, una de las personas que lideró la búsqueda de don Isaac, resaltó que la entrega digna e inhumación de su padre, significa un alivio no solo para los demás integrantes de la familia, sino también para la comunidad. Dijo que esta es la forma más importante de sentirse reparados, al tiempo que reflexionó sobre la necesidad de perdonar para poder aportar a escenarios de construcción de paz.
“Aunque hoy hayamos llorado estamos muy contentos, agradecemos la labor de la Unidad de Búsqueda, de la JEP y de todas las instituciones que participaron en este proceso, Este momento no tengo cómo describirlo, estamos demasiado contentos con mis hermanos, estoy feliz y descansando. También está el llamado para hacer algo más, tenemos que seguir construyendo cosas buenas", dijo Uriel Tuberquia, uno de sus hijos.