​​​“No podemos decir en este momento cuántos desaparecidos hay en Norte de Santander", dice Director de la UIA

Giovanni Álvarez Santoyo, director de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP, se comprometió en las últimas horas con familiares de desaparecidos de Norte de Santander a hacer lo que esté al alcance de la dependencia a su cargo para ubicarlos y, de esa forma, devolverles la anhelada tranquilidad a sus hogares.

Un equipo forense (de la Unidad de Investigación y Acusación) se va a dedicar a atender la situación de este cementerio (de Cúcuta), en un trabajo coordinado que vamos a hacer con la Unidad de Búsqueda y Medicina Legal", aseguró el funcionario durante la audiencia de seguimiento a las medidas cautelares del cementerio Central de la capital nortesantandereana.

La audiencia se celebró durante jueves y viernes en la sede de la Asamblea de Norte de Santander, en Cúcuta, y fue encabezada y conducida por María del Pilar Valencia, Reinere Jaramillo y Gustavo Salazar, magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz.

Me comprometo a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar con el tema de los desaparecidos de Norte de Santander", enfatizó el fiscal jefe de la JEP porque, en su concepto, “entre todos vamos a ser poquitos para esclarecer la verdad de lo que hay en ese cementerio".

Después de su intervención en la audiencia, Álvarez Santoyo reiteró al Grupo de Relacionamiento y Comunicaciones de la UIA que “no podemos decir en este momento (con exactitud) cuántos desaparecidos hay en Norte de Santander".

En primer lugar, recordó que el conflicto armado “ha sido bastante cruel" con el mencionado departamento, donde en casi todos sus municipios operaron los paramilitares y las guerrillas de las FARC y el ELN, entre otros grupos armados.

Cúcuta ha sido no solo receptora de desplazados de otros municipios (de esa región del oriente colombiano), sino de cuerpos (sin vida) que traen de otras poblaciones, muchos de ellos sin identificar. Entonces ese cementerio quedó pequeño para la necesidad de inhumación de cuerpos en la ciudad", explicó Álvarez Santoyo.

Entonces, observó el director de la Unidad de Investigación y Acusación, muchos cadáveres llegaron al cementerio y fueron inhumados sin ningún tipo de protocolo.

Entre hilera e hilera de cuerpos inhumados legalmente, hay también cuerpos inhumados de manera ilegal porque no tienen ningún tipo de distintivo o no están identificados", agregó. “Hay cientos, tal vez miles, de cuerpos inhumados en este cementerio que no se sabe quiénes son", añadió.

En síntesis, para Álvarez Santoyo los funcionarios que han administrado el cementerio Central de Cúcuta “han sido muy desordenados (…) Realmente ese cementerio no tiene ningún orden y los libros se perdieron".

Por su parte, la magistrada María del Pilar Valencia destacó la colaboración armónica entre las diferentes entidades del Estado que coadyuvan con la búsqueda de los desaparecidos de Norte de Santander.

En relación con la problemática, las cifras aportadas por las distintas instituciones comprometidas (con el tema) muestran que el grado de complejidad encontrado en el cementerio es histórico", puntualizó Valencia.

Como en todos los eventos organizados por la JEP, el protagonismo en el de Cúcuta corrió por cuenta de las víctimas del conflicto armado.

Con un nudo en la garganta, muchos de los asistentes a la audiencia observaron la obra de teatro “En mi casa falta alguien", o la historia de doña Ceci, una mujer que, sin suerte, lleva más de 13 años tratando de encontrar a su hermano.

La obra fue protagonizada en su mayoría por abnegadas mujeres que aún recorren pueblos y veredas de Norte de Santander para tratar de ubicar a sus seres queridos cuyos restos óseos, eventualmente, pueden estar en el cementerio Central.

Uno de los primeros que se puso de pie para aplaudir a sus compañeras de lucha –tras la presentación de la obra de teatro– fue Luis Ovidio Palacios.

Nacido hace 56 años en el corregimiento Las Mercedes del municipio nortesantandereano de Sandinata, Palacios aún busca el rastro de su hermano menor Fabián José, quien hace unos 20 años fue reportado por un periódico como muerto en combate y sepultado como NN.

La versión es que murió en combates con el Ejército" en el Carmen de Tonchalá, comentó Palacios, quien advirtió que poco o nada le importa qué hacía su hermano en el momento de su muerte.

Aquí lo importante es saber por qué si estaba identificado, por qué no nos entregaron el cadáver", anotó Palacios, quien precisó además que el cuerpo de su hermano al parecer está en una fosa común en el cementerio Central de Cúcuta.

Lo que yo pido es que esto se aclare", insistió Palacios, quien dijo que su padre también fue asesinado y que su madre murió de infarto “a causa de estas cosas" porque “no fue capaz de resistir".


P.D.: Las siguientes entidades participaron en la audiencia de seguimiento a las medidas cautelares del cementerio Central de Cúcuta: Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, Ministerio de Relaciones Exteriores, Fiscalía General de la Nación, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Procuraduría General de la Nación, Gobernación de Norte de Santander, Alcaldía de Cúcuta, Asfades y, desde luego, decenas de víctimas del delito de desaparición forzada.