​​​“El perdón es el mejor negocio del mundo", dice mujer víctima de Amazonas

Leticia, Amazonas, 19 de septiembre de 2025 (@UIA_JEP)No hay un día, desde hace 26 años, que Luz Fanny Ríos Tobar no extrañe a su hermano Fabio. Él salió un día de su casa en Puerto Rico, Meta, y no regresó jamás. Su madre, Benita Tobar, falleció hace 10 años. Ella murió preguntando por su muchacho. 

 

Hace más de 20 años, cuando el paramilitar Bloque Catatumbo se desmovilizó en Norte de Santander, los Ríos Tobar vieron por televisión a Fabio. Lo observaron cerca de Salvatore Mancuso. Nunca han podido aclarar esa situación con las autoridades. Tampoco con el mencionado exjefe de las autodefensas. Eso sí, no tienen la menor duda de que era Fabio.

 

Todos quedamos en shock. Nunca hemos podido saber por qué no se comunicó con nosotros. Tal vez para no meternos en problemas", le dijo el viernes Luz Fanny Ríos al Grupo de Relacionamiento y Comunicaciones de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP.

 

Durante dos días, un grupo de expertos de la Unidad de Investigación y Acusación estuvo en la capital del departamento colombiano de Amazonas y se reunió con más de 30 víctimas del conflicto armado para escuchar sus historias y explicarles cómo pueden acceder a la Jurisdicción Especial para la Paz y a sus programas.

 

Sin ustedes (las víctimas) nosotros no podríamos adelantar este proceso (de la JEP). Ningún servidor público podrá hacer algo por las víctimas sin trabajar directamente con ellas. Esta justicia (de la JEP) lo que busca es encontrar mecanismos restaurativos para las víctimas", dijo durante su intervención Giovanni Álvarez Santoyo, director de la Unidad de Investigación y Acusación.

 

La generación mía tiene una deuda con las generaciones más jóvenes y esa deuda es cómo dejamos llegar este país a lo que llegó, es decir, a 60  años matándonos entre nosotros. Por eso tenemos que buscarle una solución al conflicto armado y en esa solución tenemos que involucrarnos todos", recalcó el alto funcionario.

 

****

 

Hacia 1986, con poco más de 16 años, Luz Fanny Ríos dejó el departamento del Meta y se vino para La Pedrera, en Amazonas. Como compañía trajo a su esposo y también unas ganas enormes de trabajar. Los dos se dedicaron al comercio en una zona dominada completamente por la otrora guerrilla de las FARC.

 

Pero de entrada hubo un problema: el único radioteléfono de La Pedrera (número 423) estaba en el negocio de Luz Fanny Ríos. Entonces los guerrilleros empezaron a mirarla con desconfianza, sobre todo porque ella jamás les quiso pasar información de los habitantes del caserío. Entonces puso su situación en conocimiento de un coronel del Ejército. Los militares, literalmente, la extrajeron de La Pedrera y la reubicaron en Leticia en calidad de desplazada.

 

De eso hace más de 35 años y en la actualidad Luz Fanny Ríos es una reconocida activista de Leticia. Su liderazgo, incluso, le alcanzó hace algunos años para ser concejal de la capital del Amazonas (2004-2007).

 

A mí siempre me ha gustado servir", comentó Luz Fanny Ríos, quien hoy en día recuerda, entre sonrisas, que alguna vez se presentó a una entidad del Estado a denunciar su calidad de desplazada.

 

Usted no tiene ni cara ni pinta de víctima", le dijo la funcionaria a Luz Fanny Ríos, quien con ímpetu le respondió: “Usted es de las que cree que para ser víctima hay que ser harapiento y estar oliendo feo".

 

Desde entonces se ha dedicado a trabajar por los más necesitados, entre ellos por los desplazados. Es una defensora a ultranza de ellos y se enoja con aquellos que los menosprecian y que los tildan de ser un encarte y un problema.

 

Los desplazados no le quitan nada a nadie. No señores: los desplazados vienen con su recursito debajo del brazo. Nosotros tenemos que abrigarlos porque son iguales a nosotros", agregó Luz Fanny Ríos, de 57 años y madre de dos hijos.

 

Uno de ellos, precisamente, vive en España desde hace algunos años. Las autoridades lo señalaron en su momento de hacer parte de la llamada “primera línea" durante las protestas (o el estallido social) de 2021 en Cali. Él era estudiante de la Universidad San Buenaventura. Hoy tiene 26 años.

 

Pero él no hizo nada malo", advirtió Luz Fanny Ríos, con tono de madre.

 

—Una última cosa, doña Fanny: ¿Qué opina del perdón?

 

—Que es el mejor negocio del mundo. El que perdona está en paz consigo mismo. El que no perdona, en cambio, es el que sufre. Si Jesucristo perdonó, ¿por qué nosotros no?