​​“Justicia es hacer lo justo y decir la verdad": autoridad ancestral del Pueblo Uitoto

Florencia, Caquetá, 12 de septiembre de 2024. Más de una veintena de víctimas y autoridades indígenas caqueteñas le pidieron el jueves a la Jurisdicción Especial para la Paz un intercambio de conceptos para lograr un equilibrio entre las partes sobre lo que es la administración de justicia.

Yo a la JEP le pido que nos sentemos a hablar para saber lo de ellos y para que ellos sepan lo de nosotros", dijo Diógenes Ruiz, autoridad ancestral del Pueblo Uitoto del municipio de La Montañita, Caquetá.

Lo que necesito es que ellos (los funcionarios de la JEP) sepan el equilibrio que llevamos" en la justicia indígena, agregó Ruiz, quien observó además que “la justicia es hacer lo justo y administrarla con paz y alegría".

Para Ruiz, justicia “es decir la verdad".

En la jornada, un equipo de expertos de la Unidad de Investigación y Acusación se reunió en Florencia con más de 20 voceros indígenas con el objetivo de hacerles pedagogía sobre la misión de la JEP y, desde luego, de la Unidad de Investigación y Acusación.

Para María Fanny Furagaro, también del Pueblo Uitoto, lo más importante del conversatorio del jueves es que “se hizo de acuerdo con nuestras dinámicas" y fue un intercambio de ideas entre una dependencia del Estado –la JEP– “con nuestro gobierno propio, con nuestra estructura y con respeto a nuestra espiritualidad".

Furagaro le pidió a la JEP que cualquier trabajo que haga con su pueblo sea con respeto a su cosmovisión y a sus costumbres.

Hay que restaurar nuestra paz interior. Cuando eso suceda, reconstruiremos una vida en paz. Para nosotros lo más importante es la espiritualidad, nuestras lenguas, nuestras costumbres", enfatizó.

En tanto, Valeria Medina destacó el hecho de que en la reunión del jueves se contó con una alta cuota de mujeres “en este tipo de espacios que casi siempre ocupaban los hombres".

Al decir de Medina, hombres y mujeres “somos iguales y nosotras también tenemos voz y voto. Nosotras estamos empoderadas porque damos vida".

A su turno, el líder indígena Wilson Vargas calificó como “muy bueno e importante" el evento en la capital de Caquetá porque “nos vamos cargaditos de información para compartir con otros integrantes de nuestro Pueblo (Uitoto)".

Y una norma de vida, según Ruiz, “respeto para que me respeten".

Otra mujer indígena contó que durante el conflicto armado “tuvimos muchas afectaciones en cuanto al territorio. Nos tocó abandonar el territorio y llegamos al coliseo de Florencia, con niños (…) Nos irrespetaron. Había gente que decía: 'Llegaron los indios'. Y eso duele porque había niños".

La misma valiente mujer, del Pueblo Nasa, recordó también que “mientras no hubo plata, a mi abuela y a mi mamá les tocó ir a la galería a recoger papa y cebolla para darles algo de comer a los niños. Gracias a Dios logramos que nos reubicaran" porque “un indígena sin territorio no es nada".

La delegación de la Unidad de Investigación y Acusación en Caquetá estuvo encabezada por el fiscal territorial Luis Fernando Robles y –aparte de varios miembros del Grupo de Relacionamiento y Comunicaciones y del grupo de Participación Social– contó con la colaboración del abogado y experto en temas indígenas Aldemar Bolaños.​