​​​“No bajemos la guardia y no perdamos el ánimo": Director de la Unidad de Investigación y Acusación a víctimas de Córdoba​

Giovanni Álvarez Santoyo, director de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP, les pidió el martes a las víctimas del conflicto armado de los municipios cordobeses de Tierralta y Valencia seguir apoyando la paz en el país y aseguró que para conseguir la reconciliación entre los colombianos hay que contar también con los victimarios.

Quiero invitarlos a que, en medio de tanta dificultad por los problemas que a diario tienen que sufrir en los territorios para reclamar sus derechos, no bajemos la guardia y no perdamos el ánimo", les dijo el funcionario a las víctimas al cierre del encuentro con 60 de ellas que, entre lunes y martes, se desarrolló en la biblioteca de Tierralta, Córdoba.

De acuerdo con el jefe fiscal de la Jurisdicción Especial para la Paz, “nosotros estamos construyendo en Colombia un proceso (de justicia) único en el mundo y ese proceso nos tiene que involucrar a todos, sobre todo a las víctimas".

Pero, advirtió, “en ese proceso tenemos que involucrar a los victimarios porque ellos se tienen que comprometer a participar" en la restauración de las personas a las que afectaron durante el conflicto.

En tanto, Lázaro Viveros, fiscal de la sede territorial de la JEP en el municipio antioqueño de Turbo –que incluye también los municipios del sur de Córdoba–, expresó su satisfacción por el evento con víctimas de Tierralta y lo calificó de exitoso.

El balance (de la reunión de Tierralta) fue exitoso y satisfactorio", indicó Viveros, quien agregó que “las víctimas se fueron muy contentas" por “la capacitación que se les brindó" y por la claridad que adquirieron sobre lo que es la JEP y su acceso a ella.

Viveros, igualmente, recogió las palabras de la víspera de Álvarez Santoyo en el sentido de que “llegamos para trabajar con las víctimas (de Córdoba) y para quedarnos con ellas".

Las víctimas son la centralidad de este proceso y, como nos lo ha recalcado el Director (Álvarez Santoyo), ellas son nuestras jefas. Nosotros somos servidores de las víctimas", enfatizó Viveros, un abogado de 53 años que desde octubre de 2021 se encuentra al frente de la sede territorial de Turbo.

Y mientras Álvarez y Víveros se despedían de las víctimas tierraltenses y valencianas, en el fondo del salón donde se realizó el encuentro un hombre llamaba la atención de los presentes por su facilidad para expresarse.

Era Óver Manuel Castaño, un campesino de 43 años de la vereda Boca de Cruz Grande de Tierralta.

Este evento con la JEP es novedoso para nosotros. Lo de la JEP lo habíamos escuchado por televisión, pero no había llegado en físico a nuestro territorio", indicó Castaño, padre de cuatro hijos y líder social.

Por fin la JEP llegó donde nosotros", recalcó el activista, quien dice ser víctima de dos desplazamientos forzados y de las lesiones que le provocó una mina antipersonal.

De acuerdo con Castaño, los desplazamientos de que fue víctima fueron cometidos por las guerrillas.

Del Alto Zinú, por ejemplo, nos desplazaron porque supuestamente éramos colaboradores de las autodefensas de (los jefes paramilitares Salvatore) Mancuso y (Carlos) Castaño", señaló el activista.

Finalmente, Castaño dijo ser un convencido de la paz, aunque observó que le ha faltado fuerza a la implementación del Acuerdo Final de la negociación sellada a finales de 2016 entre el gobierno nacional y las otrora FARC.

Con la JEP, insistió Castaño, “tenemos la confianza hoy de que vamos a contar y a saber la verdad de los hechos sucedidos en el marco del conflicto armado".​​