​​​“Ustedes, al contar su historia, están haciendo que la sociedad colombiana cambie": Doris Salcedo a víctimas de violencia sexual 

La maestra Doris Salcedo invitó el viernes a las víctimas de violencia sexual con ocasión del conflicto armado de nuestro país a no dejarse paralizar por el dolor y afirmó que la violencia en Colombia se ha banalizado.

No podemos permitir que el dolor nos paralice", aseguró la famosa artista durante un encuentro con más de una veintena de víctimas de violencia sexual en Fragmentos, Espacio de Arte y Memoria, en pleno centro de la capital colombiana.​

Según dijo, “vivimos en un mundo en el que la violencia, y por ende el dolor, se han normalizado y se han banalizado".

El encuentro de Salcedo con las víctimas y con un equipo de servidores de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP tuvo como objetivo evaluar lo que fue “Desamadas", o la obra que hace un mes montaron en Fragmentos 52 víctimas de violencia sexual y en la que dejaron escrita en piedra la crueldad de la guerra.

En efecto, el 14 y 15 de junio pasados las víctimas de violencia sexual escribieron en los muros de Fragmentos –tal como lo pensó Salcedo– “su experiencia dolorosa y singular" y narraron “en primera persona el abuso al que fueron sometidas" como “una forma de resistencia frente al olvido al que han sido relegadas".

Ustedes (víctimas de violencia sexual), al contar su historia, están haciendo que la sociedad colombiana cambie. Si ustedes se quedan silenciadas nada va a cambiar, si se quedan inactivas nada va a cambiar", agregó Salcedo, quien ideó “Desamadas" de uno de los poemas del peruano César Vallejo.

La gente no se imagina lo que ustedes tienen por decir", agregó Salcedo, quien se ha convertido en una aliada incondicional de la víctimas del conflicto armado. “Cada obra de arte, y en particular Desamadas, amplía la compresión que se tiene de cuál es la realidad en Colombia", añadió.

Y, por último, en un tono contundente, la artista les recordó a las víctimas que son sujetos de derechos que “tiene derecho a la justicia y derecho a la reparación simbólica (…) Y esa búsqueda por los derechos se convierte en esperanza para la sociedad, para otras víctimas y para todos los que creemos en la posibilidad de vivir en un mundo mejor".

En tanto, Pilar Rueda, asesora de la Dirección de la Unidad de Investigación y Acusación, insistió en que “el daño del abuso sexual es inconmensurable, es decir, no conozco ningún otro delito que tenga las dimensiones del daño que tiene la violencia sexual, en la guerra y fuera de la guerra".

Para Rueda, “el arte es el que permite mostrar mejor las emociones" de las víctimas y de los casos de violencia sexual. “Cuando ustedes han estado en la ejecución de las obras (con la maestra Salcedo) salen las emociones y se pueden ver y se puede hablar de ellas", puntualizó la experta.

Para casi todas las víctimas que se hicieron presentes en Fragmentos, el ejercicio con “Desamadas" fue transformador y les ha ayudado para hacer más llevaderas sus vidas.

Judith, por ejemplo, hizo hincapié en que sintió emoción “por el arte de Desamadas" porque “yo era una mujer muy débil, no paraba de llorar y encontré fortaleza, empoderamiento, sanación y perdón (…) Con el arte de “Desamadas" me llené de muchas reflexiones de olvido y de perdón".

Y Ómar, un integrante de la comunidad LGTBIQ+, calificó a “Desamadas" como una obra maravillosa en la que plasmó “los dos hechos (de violencia sexual de que ha sido víctima). Varias personas (o espectadores) se impactaron, se arrimaron para que les contara (lo sucedido) y les conté (…) Pero yo como hombre gay no puedo quedarme pegado a mi pasado".